El Consejo de Estado de China creará un registro de propiedades que pretende evitar que los funcionarios oculten sus posesiones y, de este modo, controlar la corrupción, informó hoy la prensa oficial china.

La regulación de este registro, que se esperaba desde hace tiempo como un paso más en la campaña anticorrupción que tiene abierta el Gobierno de Xi Jinping, fue aprobada este lunes en una reunión del gabinete chino y entrará en vigor a partir del 1 de marzo.

El Ministerio de Tierra y Recursos chino se encargará de llevar a cabo la base de datos con la información sobre las propiedades que hasta ahora era recopilada por las administraciones locales, aunque se realizaba de forma incompleta.

Aquellos que envíen información errónea tendrán que pagar una multa y, además, se iniciarán procedimientos judiciales en los casos en que se descubran abusos de poder o falsificación de documentos.

Con los datos del registro se elaborará una base de datos a la que, según el diario oficial Global Times, podrán solicitar acceso tanto las instituciones como los individuos.

Sin embargo, las regulación de este registro estipula también que se podrán emprender acciones legales contra aquellas personas que distribuyan su contenido de forma irregular.

El nuevo registro incluirá las propiedades colectivas, las de edificios, terrenos rurales y áreas marítimas, así como los derechos de gestión de la tierra y los derechos sobre terrenos urbanizables.

Los expertos esperan que el registro inmobiliario permita más adelante recaudar impuestos de propiedades, algo que actualmente no se hace en toda China, y que también podría contribuir a frenar la corrupción.