El Fondo Monetario Internacional(FMI) ha anunciado que congelará el próximo tramo de ayuda a Chipre por valor de 86 millones de euros, después de que el Parlamento chipriota suspendiese ayer la ley sobre ejecuciones hipotecarias, exigida por los acreedores dentro del programa de rescate del país.

En su comunicado, la institución internacional consideró que tras la suspensión de esta norma "los requisitos críticos para la conclusión de la quinta revisión ya no se cumplen".

La nueva ley de ejecuciones hipotecarias persigue acelerar los procedimientos para que los bancos puedan recuperar sus préstamos.

Debía entrar en vigor a partir del 1 de enero, pero su aplicación se ha pospuesto hasta el 31 de enero.

El ministro chipriota de Economía, Jaris Yeorgiadis, calificó la decisión del Parlamento como un acto "innecesario e injustificado" y afirmó que perjudica "de forma importante la credibilidad de nuestro país".

El pasado 6 de septiembre, los diputados de Chipre tumbaron la polémica ley, lo que causó en el mismo mes la paralización de la quinta revisión del programa de rescate por parte de la troika.

Sin embargo, el Tribunal Supremo declaró inconstitucional la decisión de los parlamentarios y reabrió de nuevo el camino para la aprobación de la ley de ejecuciones hipotecarias.

Este hecho facilitó el regreso de los acreedores y el desembolso de un nuevo tramo ayuda de 350 millones, aprobado en noviembre por el Eurogrupo.

La troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) tiene previsto regresar en enero a Chipre para la sexta revisión del programa de rescate.

"Esperamos con interés continuar la cooperación y nos pondremos de acuerdo con las autoridades (locales) sobre los próximos pasos en en este periodo", señaló el FMI.

En marzo de 2013 Chipre acordó un programa con los acreedores a cambio de un rescate financiero de 10.000 millones, aunque para obtenerlo tuvo que instaurar un corralito y emprender una importante reestructuración de su sector bancario.