El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró hoy que "no hay excusa" para los "actos destructivos" registrados la pasada noche en Ferguson (Misuri) tras conocerse la decisión judicial de no procesar al policía blanco que mató al joven afroamericano Michael Brown.

Obama insistió no obstante que ese malestar social "está enraizado en realidades" que datan de largo tiempo atrás y aplaudió las manifestaciones pacíficas que se también han tenido lugar desde que un gran jurado desestimara encausar a Darren Wilson, el agente de Policía que acabó con la vida del joven desarmado.