La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ganó la segunda vuelta electoral celebrada ayer con un 51,45% de los votos, frente al 48,55% del socialdemócrata Aécio Neves, según datos del Tribunal Superior Electoral con un 98% del censo escrutado.

El resultado confirmó la segunda vuelta de los comicios se definiría por un ajustadísimo margen y que Brasil sale dividido de las que han sido las elecciones más reñidas de su historia.

Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), gobernará hasta finales de 2018 y su formación completará así un período de 16 años en el poder, que comenzó en 2003, cuando asumió su primer mandato el antecesor y mentor político de la mandataria, Luiz Inácio Lula da Silva.

El Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que postuló al senador Aécio Neves, ha obtenido su mejor votación en los últimos doce años, pero también ha sufrido su cuarta derrota consecutiva frente al PT. Rousseff había ganado la primera vuelta de las elecciones, el 5 de octubre, con un 41,59% de los votos frente al 33,55% de Neves, pero como no superó el 50% debió enfrentarse a una nueva votación. En las tres semanas de campaña para la segunda vuelta, las encuestas transitaron por una verdadera montaña rusa a favor de una u otro.