El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, aseguró hoy que Rusia no cederá ante las sanciones económicas occidentales y no cumplirá "exigencias infundadas", en un foro empresarial ruso-europeo celebrado en Moscú.

"Desde luego, no tenemos la intención de negociar criterios para el levantamiento de las sanciones. Aquellos que las han impuesto deben levantarlas. No pensamos cumplir exigencias infundadas de nadie", recalcó Lavrov, citado por las agencias locales, sobre las sanciones a Rusia por su implicación en la crisis ucraniana.

El jefe de la diplomacia rusa recalcó el "carácter dañino" de la sanciones unilaterales y recordó que su aplicación ha sido condenada por la ONU.

"Consideramos que las restricciones impuestas por la Unión Europea (UE) son acciones sin respaldo jurídico, que no ayudan a rebajar la escalada del conflicto en Ucrania ni a proteger los derechos de su población", recalcó.

Agregó que las decisiones de Bruselas, en particular la adopción de sanciones contra Rusia, fueron tomadas "bajo fuertes presiones estadounidenses".

A Rusia no le quedó otra opción que adoptar medidas de respuesta, dijo Lavrov, en alusión la prohibición de las importaciones de alimentos desde los países que impusieron las sanciones.

Recordó que, según estimaciones de la propia Unión Europea, los contribuyente europeos perderán este y el próximo año cerca de 90.000 millones de euros como resultado de las sanciones.

Según Lavrov, Moscú ya había advertido de que las relaciones de Rusia y los Veintiocho se acercaban a "una especie de momento de la verdad", en el que había que decidir si son "socios estratégicos o rivales geopolíticos".

"Nuestros socios europeos, pues continuamos considerándolos socios independientemente de las declaraciones que haga Bruselas, en esa disyuntiva hicieron una fuerte apuesta geopolítica sin base alguna sobre el futuro de Ucrania", dijo el ministro de Exteriores.

Al mismo tiempo, Lavrov subrayó la disposición de su país de proseguir la cooperación con la UE, en particular en el ámbito de la energía.

"Rusia y la UE son socios naturales y nuestra cooperación brinda indudables ventajas a ambas partes", añadió.

El canciller señaló que Rusia continuará su política de acercamiento a los países asiáticos, pero subrayó que Moscú prefería hacerlo "no como alternativa a la cooperación con la UE, sino de manera paralela a ésta".

Se quejó de que representantes europeos intenten presionar a los países que buscan incrementar sus exportaciones a Rusia en la nueva coyuntura creada por el embargo ruso a las importaciones desde los países de la Unión Europea.

"Tenemos información de que representantes de la Unión Europea intentan presionar a gobiernos latinoamericanos y asiáticos, a los que desaconsejan aumentar las exportaciones a Rusia», dijo Lavrov, que destacó que se trata de acciones reñidas con las normas de la Organización Mundial del Comercio.