Transcurridos cinco meses desde el inicio de las elecciones, Afganistán conoció ayer al que es su nuevo presidente, Ashraf Gani, en un Gobierno de unidad nacional en el que el derrotado, Abdulá Abdulá, será el jefe del Ejecutivo.

El director de la Comisión Electoral de Afganistán (IEC), Ahmad Yusuf Nuristani, anunció los resultados en una comparecencia retransmitida en directo, aunque, como había pedido Abdulá, no dio detalles sobre el porcentaje de votos que obtuvo cada candidato.

"Felicito a Gani como presidente y a Abdulá como jefe del Ejecutivo", sentenció Nuristani, que creó un gran revuelo entre los periodistas que habían asistido a la convocatoria al abandonar el acto al poco tiempo de empezar, sin dar la opción a hacer preguntas.

Horas antes, los dos candidatos habían firmado en el palacio del presidente saliente, Hamid Karzai, el acuerdo que garantizará la formación de un Gobierno de unidad nacional, en el que se crea la figura del jefe del Ejecutivo para el derrotado en los comicios.

Tras la firma del tratado, Karzai se dirigió a los dos candidatos y les felicitó por haber alcanzado un acuerdo en el que, según aclaró, él no participó en su redacción, al tiempo que les deseó que puedan "continuar con los proyectos que el Gobierno actual comenzó".

"Espero que logren lo que yo no pude", sentenció el presidente saliente, al que la Constitución afgana impide presentarse a una tercera legislatura.

Países occidentales como Estados Unidos, Reino Unido y España, o colindantes con Afganistán, como Pakistán e Irán, celebraron el anuncio de la firma del acuerdo para la creación del Gobierno de unidad nacional.

"Apoyamos este acuerdo y estamos dispuestos a trabajar con el próximo Gobierno para asegurar su éxito", indicó el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest. "La firma de este acuerdo político ayuda a cerrar la crisis política en Afganistán y restaura la confianza", añadió en un comunicado.