Tras 101 días de cautiverio en manos del Estado Islámico, el grupo de 46 turcos y 3 iraquíes que había sido secuestrado por las milicias yihadistas en un asalto al consulado de Turquía en Mosul, fue liberado durante la madrugada de ayer.

"Estamos todos en buen estado de salud. Ahora somos felices", declaró a la prensa el cónsul general turco, Oztürk Yilmaz, a su llegada al aeropuerto de Ankara, donde esperaban los familiares de los liberados.

Otro de los rehenes reveló en una entrevista a CNNTürk que el propio cónsul fue amenazado hasta en tres ocasiones con una pistola en la cabeza para que leyera un comunicado, a lo que el diplomático se negó.

El mismo testigo afirmó que les filmaron desde el primer día, un testimonio que coincide con un artículo aparecido en el sitio de internet turco takvahaber.net, vinculado al EI, que revela que se ofrecían pruebas de vida al Gobierno turco frecuentemente, en el marco de unas negociaciones para liberarlos.

Esas negociaciones, según el medio afín a los yihadistas, se prolongaron durante tres meses y concluyeron la madrugada de ayer, con la entrega de los secuestrado a las autoridades turcas a través de una carretera segura entre Siria y Turquía, y sin el pago de ningún rescate.

El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, quien acompañó a los recién liberados en su vuelo a Ankara, eludió mencionar detalles del proceso de liberación en su discurso a la llegada al aeropuerto.

Davutoglu se dirigió a las familias presentes elogiando su actitud durante los más de tres meses de secuestro.

"Ha habido gente que ha intentado provocar a las familias. Dijeron que había una operación secreta de colaboración. Ahora pueden ver que el Gobierno turco haría todo lo necesario para no tocar ni un solo pelo de sus ciudadanos", declaró el jefe del Ejecutivo.

Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, agradeció en un comunicado al Gobierno la ejecución de una "operación detallada y secreta" que, dijo, se prolongó toda la noche, y atribuyó el éxito a los servicios de inteligencia.

"Nuestra agencia nacional de inteligencia ha seguido el asunto con paciencia y dedicación y finalmente llevó a cabo una exitosa operación de rescate", explicó en la citada nota el jefe del Estado.

Ni Davutoglu ni Erdogan han especificado si se ha tratado de una operación militar o de unas negociaciones entre los servicios de inteligencia turcos y el llamado ministerio de exteriores del Estado Islámico, tal y como afirman los medios yihadistas.