El ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière, anunció hoy la prohibición "inmediata" de las actividades del Estado Islámico (EI) en el país, lo que convierte en delito la exhibición de sus símbolos y distintivos, la recogida de fondos para la organización yihadista o el proselitismo en internet.

La decisión fue adoptada después de comprobar la "agresiva" propaganda que hace la organización de sus actividades también en alemán y la radicalización de sectores islamistas dentro del país.

"Es un paso importante en la lucha contra el terrorismo internacional, para la libertad y para la seguridad" de Alemania, manifestó De Maizière, quien recordó que 400 personas han salido del país para luchar en Siria e Irak y que más de 40 de ellos han muerto, uno de ellos en un atentado suicida.

Además de intentar evitar que ciudadanos alemanes engrosen las filas de los combatientes yihadistas, el Gobierno busca mantener bajo control a aquellos que regresan.

"La organización terrorista Estado Islámico es una amenaza, también para la seguridad pública de Alemania", manifestó De Maizière.

Muchos, explicó el ministro, vuelven frustrados, pero otros retornan con experiencia de combate, "han aprendido a odiar y a matar" y están dispuestos a compartir sus conocimientos en Alemania con el objetivo de reclutar a nuevos combatientes.

"No sabemos lo que hacen. Podría ser que cometan aquí atentados", señaló el ministro, convencido de que el EI es una amenaza "también para la seguridad de Alemania".

"Aquí no hay hueco para una organización terrorista como el Estado Islámico", insistió el titular del Interior.

La prohibición, vigente a partir de este mediodía, incluye cualquier tipo de actividad o propagada relacionada con el EI, tanto en las redes sociales como en reuniones o manifestaciones.

Según explican los medios locales, la decisión adoptada hoy no supone que el EI sea incluido de forma automática en la lista de organizaciones terroristas extranjeras, para lo que se necesita una sentencia judicial.

El Gobierno ha optado por aplicar la ley de asociaciones, que permite actuar sobre organizaciones que cuentan con simpatizantes y miembros en Alemania aunque no tengan una estructura formal en el país.