Al menos 320 milicianos que hasta ahora combatían junto a las facciones rebeldes islamistas en Siria se han unido en las últimas horas al yihadista Estado Islámico (EI) en las provincias de Alepo (norte) e Idleb (noroeste), informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

El OSDH explicó que esos combatientes se unieron anoche al EI tras haber jurado lealtad a este grupo radical.

El pasado 19 de agosto, otros 6.300 insurgentes islamistas empezaron a entrenarse en los campamentos de este grupo yihadista en Alepo y Raqa, bastión del EI en el este de Siria.

Por otro lado, el observatorio informó también de que 15 extremistas del EI, entre ellos un estadounidense, han muerto en las últimas horas en la zona de Al Adiya, en el norte de la ciudad de Marea, provincia de Alepo.

Los yihadistas se hicieron ayer con el control total del aeropuerto de Tabaqa, último bastión del régimen sirio en Al Raqa, tras varios días de duros combates.

El EI ha colgado varias cabezas en el muro de Duar al Naim, en la ciudad de Al Raqa, que supuestamente pertenecen a soldados del régimen decapitados.

También en la ciudad de Tabaqa, los combatientes del EI recorrieron ayer la localidad portando las cabezas decapitadas de algunos de los miembros del régimen abatidos en el aeródromo.

El pasado 22 de agosto, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU informó de que el número de muertos documentados y verificados en el conflicto armado en Siria desde su inicio en marzo de 2011 y hasta abril de este año es de 191.369, casi 9.000 de ellos menores de edad.