El partido Pakistán Tehreek-e-Insaf (PTI) de Imran Khan ha reanudado las conversaciones con el Gobierno paquistaní, unos contactos destinados a poner fin a las protestas que buscan la dimisión del primer ministro, Nawaz Sharif.

Emisarios de Khan y del Gobierno se reunieron ayer por la noche en Islamabad, dos días después de que el PTI pusiese fin al diálogo por la supuesta represión policial y tras la celebración de solo un encuentro, de acuerdo con la televisión local Geo.

Ambas partes acordaron continuar con el diálogo con una nueva reunión prevista para hoy.

"Hay entendimiento entre ambos partidos y el diálogo continuará", dijo el ministro de Planificación, Ahsan Iqbal, uno de los representantes del Gobierno en las conversaciones, según Geo.

Khan, célebre exjugador de cricket, y el clérigo Tahirul Qadri, del Pakistan Awami Tehreek (PAT), lideran dos protestas con miles de personas acampadas frente al Parlamento paquistaní.

El líder del PTI acusa a Sharif de fraude en las elecciones que ganó en 2013 y exige la celebración de comicios anticipados, mientras que Qadri reclama la detención del primer ministro por corrupción y la formación de un Gobierno de tecnócratas.

Khan y Qadri pretenden aprovechar el descontento de la población por la crisis energética, el aumento de los ataques insurgentes y la mala situación de la economía para forzar la dimisión del primer ministro.

Los diputados del PTI presentaron ayer su dimisión de la Asamblea Nacional, una medida simbólica ya que cuentan solo con 34 de un total de 271 parlamentarios y el gobernante Liga Musulmana de Pakistán-N (PML-N) cuenta con mayoría absoluta.

El PTI no abandonó sin embargo el parlamento local de la provincia noroccidental de Jyber Pajtunjwal, que gobierna.

La crisis política se alarga ya ocho días y ha despertado el temor a una intervención militar en un país que ha sido gobernado por el Ejército más de la mitad de su historia independiente.