El Ejército israelí y las milicias palestinas prosiguieron ayer los combates, en medio de tenues indicios que apuntan, sin embargo, a que la negociación para el alto el fuego podría reanudarse en breve.

El optimismo se sostiene en declaraciones anoche de una fuente cercana al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y en el alentador resultado de la primera reunión en Doha del presidente palestino, Mahmud Abás, y el líder político de movimiento islamista Hamás en el exilio, Jaled Meshal.

Ambos volvieron a reunirse ayer por la mañana en la capital catarí bajo los auspicios del emir Tamin bin Hamad al Zani para tratar de acercar las posturas que les distancian sobre el control de la seguridad en la Franja, bajo control de Hamás.

Abás y Meshal coinciden en que el levantamiento del bloqueo económico y el asedio militar con el que Israel estrangula Gaza -con ayuda de Egipto- son el objetivo prioritario, junto a la apertura de la frontera en Rafah, del corredor a Cisjordania, del puerto y el aeropuerto.

Pero colisionan en el forma en la que lograrlo, pues Abás respalda la propuesta de Egipto -que pide un alto el fuego primero y la negociación del alivio del bloqueo después-.