El primer ministro británico, David Cameron, insistió hoy en que "el Reino Unido no se implicará en otra guerra en Irak" y que sólo tiene una participación "humanitaria" en la operación en marcha en el norte de ese país.

En declaraciones a la cadena pública BBC, Cameron fue categórico al descartar, una vez más, una intervención militar británica en Irak ante la ofensiva yihadista del Estado Islámico (EI), al que calificó de "organización monstruosa".

"Quiero ser absolutamente claro ante las familias que estén viendo esto en su casa y decir que el Reino Unido no se implicará en otra guerra en Irak. No vamos a llevar tropas de tierra, no vamos a enviar al Ejército británico", dijo.

Para Cameron, lo que tiene que hacer el Reino Unido es "utilizar todos los activos que tenemos, nuestra diplomacia, nuestras relaciones políticas, nuestra ayuda, la destreza militar y la experiencia que tenemos para ayudar a los otros; debemos usarlos como parte de una estrategia para presionar al EI".

Como ya hizo ayer, el primer ministro conservador alertó del riesgo que la situación en Irak tiene para las calles británicas.

"Además de la crisis humanitaria, hay una crisis política y extremista en Irak que tiene un efecto directo en nosotros en el Reino Unido", apuntó el jefe del Gobierno británico.

"Necesitamos tener, y de hecho tenemos, una estrategia bien trabajada para ayudar a nuestros aliados a hacer frente a esa organización monstruosa, el EI", apuntó Cameron, que reiteró su respaldo al Gobierno iraquí y a los kurdos en su lucha contra la ofensiva yihadista.

Para el líder conservador, los efectivos kurdos son "la primera línea de defensa contra estos extremistas asesinos del EI que están causando tanto daño en Irak".

Estados Unidos ha comenzado una ofensiva aérea contra posiciones del Estado Islámico en el norte de Irak mientras el Reino Unido ha enviado en los últimos días un avión espía Rivet Joint para recabar información sobre el terreno y ha colaborado en la entrega de armas suministradas por terceros países.

Varios helicópteros de transporte "Chinook" permanecen desplegados en Chipre, preparados para ser utilizados en caso de que Londres decida programar mayores operaciones de rescate humanitario.