El Consejo de Seguridad de la ONU insistió hoy en que no puede haber soluciones militares para resolver el conflicto de Gaza y confía en que se cierren con acuerdo las negociaciones entre israelíes y palestinos en El Cairo.

El Consejo se reunió hoy para analizar la situación de Oriente Medio, pocas horas antes de que venza este lunes una tregua de cinco días alcanzada entre palestinos e israelíes que alivio la actual escalada bélica en Gaza.

El presidente de turno del Consejo de Seguridad, el embajador británico Lyall Grant, dijo que en la sesión de hoy se había alcanzado un "amplio acuerdo" en el sentido de que no hay una "solución militar" para resolver ese conflicto.

Grant dijo que se está a la espera de las negociaciones indirectas que se llevan a cabo en El Cairo con mediación egipcia, ya sea para prolongar la tregua actual o caminar hacia un alto el fuego y, si fallan, existe el riesgo de que pueda haber una reanudación de las hostilidades.

De cualquier forma, los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU coinciden en que, al margen de esas negociaciones, no se puede volver a la situación que había antes de la actual escalada bélica, y la situación requiere nuevos parámetros.

Entre ellos citó garantías para la seguridad de Israel, la apertura de los pasos hacia Gaza con el fin de fomentar la actividad económica en esa franja de territorio palestino y el regreso de las autoridades del Gobierno palestino a ese territorio.

No hubo ningún documento al final de las conversaciones de hoy, centradas en la presentación de un informe ante el Consejo del enviado especial de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, Robert Serry.

En el mensaje que leyó ante los miembros del Consejo, Serry reiteró los llamamientos de la ONU para lograr un alto el fuego en Gaza y evitar nuevos ataques en el futuro.

"La siguiente escalada no es más que cuestión de tiempo", afirmó Serry en la parte pública de la reunión, antes de que el Consejo entrara en deliberaciones a puerta cerrada.

Serry, uno de los principales mediadores entre israelíes y palestinos, también expresó su esperanza de que, "por lo menos", la tregua que vence este lunes pueda ser prorrogada por las partes, mientras siguen las negociaciones entre israelíes y palestinos.

El diplomático holandés señaló que el balance de muertos en la última escalada bélica, que empezó a comienzos de julio, es "estremecedor", con más de 2.000 palestinos muertos, muchos de ellos niños y mujeres.

"No podemos permitir que se quede Gaza en las condiciones en que se encontraba antes de esta situación", afirmó Serry, quien insistió en la necesidad de llegar a soluciones de fondo para evitar nuevas escaladas bélicas.

Serry, por otra parte, dijo que aún no hay datos exactos sobre los daños de las infraestructuras de Gaza, pero anticipó que el volumen de reconstrucción "será tres veces" lo que se necesitó durante la ofensiva israelí de 2009.

"La reconstrucción es la principal prioridad", agregó. "Gaza necesita viviendas, escuelas y hospitales, no cohetes, túneles ni conflictos", insistió Serry.

Lamentó también los ataques israelíes a locales administrados por la ONU en Gaza, como oficinas humanitarias y escuelas, y dijo que durante la actual crisis once miembros de su personal han muerto en actos de servicio.

Pero también criticó el hecho de que, en tres ocasiones, se hayan encontrado cohetes en escuelas que están administradas por la ONU.

"Estos incidentes son intolerables", afirmó Serry al referirse tanto a estos hallazgos como a los ataques contra instalaciones de la ONU.

En unas declaraciones posteriores a los periodistas, Serry insistió en los mismos términos y señaló que la crisis actual en Gaza no tenía precedentes en los últimos años ya que se ha extendido más allá del tiempo que duraron los ataques de 2008 y 2009.

"Cuantos más días pasan, más esfuerzos humanitarios se necesitan (..). Espero que (en El Cairo) haya fumata blanca, porque la situación es muy difícil", reclamó el diplomático.