El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció hoy que se ha roto el cerco que los yihadistas del Estado Islámico (EI) mantenían sobre miles de civiles en el monte Sinyar y dio por terminada la misión en esa zona, pero prometió continuar con los bombardeos para proteger posiciones estadounidenses en Irak.

Después de evaluar las conclusiones de un equipo de civiles y militares estadounidenses sobre las condiciones en el monte Sinyar, donde decenas de miles de civiles permanecían atrapados por los avances de EI en el norte de Irak, Obama afirmó que no planea organizar una misión de rescate de los desplazados en la montaña.

"Hemos roto el sitio del Estado Islámico sobre el monte Sinyar. Hemos ayudado a gente vulnerable a alcanzar un lugar seguro y a salvar muchas vidas inocentes", dijo Obama en una declaración ante la prensa desde la isla de Martha''s Vineyard (Massachusetts), donde se encuentra de vacaciones.

"No esperamos que vaya a haber una operación adicional para evacuar a la gente de la montaña y es poco probable que vaya a ser necesario que continúen las entregas aéreas de ayuda humanitaria en el monte", precisó el mandatario.

Por tanto, anunció que la "mayoría" del personal militar estadounidense que se desplazó a Irak para evaluar la situación en la montaña y determinar si era necesario un rescate "abandonará Irak en los próximos días".

Sin embargo, Obama recordó que parte de los 864 militares que se encuentran actualmente en Irak no se centran en la crisis en la montaña, sino en la otra misión que el mandatario estableció cuando ordenó la semana pasada los bombardeos selectivos sobre posiciones de EI: la de proteger los intereses estadounidenses en el país.

"Vamos a continuar los ataques aéreos para proteger a nuestra gente e instalaciones en Irak", que en su mayoría están situados en Bagdad y en Erbil, la capital de la región autónoma iraquí del Kurdistán, aseguró el mandatario.

Desde el comienzo de la operación, la semana pasada, las fuerzas estadounidenses han llevado a cabo "más de una docena de ataques para proteger la ciudad de Erbil", que sufre el asedio de los yihadistas, según señaló a los periodistas una portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf.

Hasta hace pocos días, Estados Unidos calculaba que unas 40.000 personas, en su mayoría yazidíes kurdos y cristianos, estaban atrapadas en el monte Sinyar con necesidad urgente de agua, comida y medicinas.

El Pentágono redujo hoy esa cifra a "entre cuatro y cinco mil" desplazados, entre ellos cerca de dos mil residentes que probablemente permanezcan voluntariamente en el monte, según el portavoz del Departamento de Defensa, el almirante John Kirby.

Según Obama, "miles de personas han podido ser evacuadas de forma segura cada noche", la mayoría de ellas por vía terrestre, mientras que los civiles que quedan siguen abandonando la montaña con la ayuda de las tropas kurdas y de civiles yazidíes.

No obstante, funcionarios kurdos en Irak han cuestionado la evaluación estadounidense por considerar que la cifra de desplazados que permanecen en la montaña es aún superior a los 5.000 y recordar que el monte Sinyar tiene 64 kilómetros de ancho, por lo que es difícil encontrar a todos los refugiados.

"Estoy seguro de que (el equipo estadounidense) no ha visto ni el 10% de Sinyar", dijo Shawkat Othman, un alto funcionario de la ciudad de Dohuk en el norte de Irak, donde están llegando muchos de los evacuados de la montaña, al diario Wall Street Journal.

En cualquier caso, Obama sostuvo hoy que su Gobierno seguirá trabajando con sus aliados "para proporcionar ayuda humanitaria a aquellos que están sufriendo en el norte de Irak" debido al avance de EI, que ha tomado control de varias ciudades y combate desde hace dos meses en el norte del país para formar un "califato".

En cuanto a la crisis política derivada del levantamiento insurgente, Obama reiteró la urgencia de formar cuanto antes un Gobierno "inclusivo" encabezado por el chií Haidar Al Abadi, designado como primer ministro el pasado lunes.

"Estamos moderadamente esperanzados de que la situación de Gobierno en Irak se está moviendo en la dirección correcta", aseguró el mandatario.