Rusia asestó hoy un duro golpe al sector agroalimentario de Occidente al prohibir por un año la importación de todos los alimentos perecederos procedentes de los países, entre ellos España, que adoptaron sanciones contra Moscú por su papel en la crisis de Ucrania.

"Rusia adopta la prohibición total para la importación de ternera, cerdo, verduras y hortalizas, frutas, carne de ave, pescado, quesos, leche y productos lácteos" desde la Unión Europea, Estados Unidos, Australia, Canadá y Noruega, anunció el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev.

La histórica medida, que afecta sobre todo a los productores de la Unión Europea, principal socio de Moscú, abre una nueva y peligrosa etapa en las relaciones comerciales entre Rusia y los países incluidos en el embargo.

Sólo en el caso de la Unión Europea, las exportaciones del sector agroalimentario a Rusia ascendieron en 2013 a unos 12.000 millones de euros, advirtió hoy el embajador de los Veintiocho en Moscú, el lituano Vygaudas Usackas.

España exportó a Rusia en 2013 más de 350 millones de euros en productos afectados por el embargo, sobre todo frutas, carnes, verduras y hortalizas, dijeron en la delegación de la Cámara de Comercio española en Moscú.

Las exportaciones españolas de verduras y hortalizas han experimentado un fuerte crecimiento en los primeros cinco meses de 2014, mientras que la carne apenas sufrirá por el veto dado que de hecho ya ha perdido casi todo el mercado ruso en lo que va de año.

Uno de los países más perjudicados por la medida será Holanda, en primera fila a la hora de impulsar las sanciones contra Rusia después de que 196 ciudadanos suyos perecieran en el derribo del vuelo MH17 de Malaysian Airlines en el este de Ucrania, en una zona controlada por los separatistas prorrusos.

Rusia es el segundo mercado para los productos agroalimentarios holandeses, según ha reconocido la patronal sectorial de ese país.

Bruselas no tardó en calificar de "políticas" las medidas adoptadas por Moscú y adelantó que podría responder con sanciones simétricas, algo que podría derivar en una auténtica guerra comercial entre dos socios privilegiados hasta hace muy poco.

La ofensiva comercial de Moscú contra los intereses de Occidente podría tener continuación, sobre todo si EEUU y la UE cumplen con sus amenazas e imponen nuevas sanciones a Rusia por no contribuir al arreglo de la crisis en Ucrania.

Moscú estudia prohibir los vuelos de tránsito procedentes de Estados Unidos y la Unión Europea sobre su territorio en respuesta a las sanciones de Occidente por la crisis ucraniana, algo que supondría un alto coste añadido para las aerolíneas de esos países.

"Hasta el último momento habíamos confiado en que nuestros colegas occidentales entenderían que las sanciones son un callejón sin salida. Pero no lo han entendido", subrayó Medvédev al anunciar el embargo.

Agregó que las medidas "tienen un carácter de respuesta" a las sanciones adoptadas contra Rusia y serán revisadas en caso de que los países afectados cambien de postura y retiren sus sanciones.

Los grandes beneficiados por el veto ruso a los productos alimenticios de Occidente son los países latinoamericanos, a los que ya ha acudido Rusia para reemplazas las mercancías europeas.

El director del Servicio ruso de Inspección Agrícola y Ganadera, Serguéi Dankvert, se reunió hoy con los embajadores ecuatoriano, chileno y uruguayo, y tiene previsto hacer lo mismo con representantes de Brasil y Argentina.

El funcionario ruso destacó durante la reunión que la actual coyuntura mundial ofrece grandes posibilidades para que los países latinoamericanos aumenten sus exportaciones agroalimentarias al mercado ruso.

El embajador ecuatoriano en Moscú, Patricio Chávez Zabala, recordó tras la reunión con Dankvert que su país es el segundo o tercer mayor exportador latinoamericano de productos no petroleros a Rusia, con un volumen de 1.500 millones de dólares en 2013.

Ecuador mostró su disposición e interés en traer a Rusia más atún, café, brócoli, frutas tropicales como piña y papaya, y productos lácteos como la leche condensada y los quesos.

Por su parte, el jefe de la misión diplomática chilena en Rusia, Juan Eduardo Eguiguren, aseguró que su país puede incrementar notablemente las exportaciones de carne de cerdo y pollo, además de los más tradicionales pescados, verduras y frutas.

A su vez, el embajador uruguayo, Aníbal Cabral Segalerba, que recordó que su país nunca ha apoyado las sanciones internacionales contra Moscú, ofreció aumentar las exportaciones de carne de calidad suprema y abordó la posibilidad de transportar al mercado ruso cabezas de ganado.

El presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó ayer prohibir o limitar por un año las importaciones de productos agrícolas, materias primas y alimentos procedentes de los países que secundaron las sanciones contra Rusia.

Las sanciones occidentales, dirigidas contra bancos públicos como Gazprombank, petroleras como Rosneft y empresas del sector de la defensa, ya han obligado al Gobierno ruso a replantear su estrategia económica y presupuestaria de cara a este año y el próximo.