El Gobierno español pidió a sus ciudadanos que aún permanezcan en Libia que abandonen el país a la mayor brevedad posible dada la intensidad de los enfrentamientos en la capital, Trípoli, y en otros puntos del país, que dejaron más de 50 muertos durante el fin de semana. El Ejecutivo advirtió de que la violencia en Libia es extrema y "los secuestros, atracos a mano armada y, en alguna ocasión, asesinatos contra ciudadanos extranjeros se están produciendo en todo el país".

Italia puso en marcha un plan de evacuación para permitir salir de Libia a los ciudadanos que lo deseen, mientras que el Gobierno francés pidió ayer a sus nacionales que salgan lo más rápidamente posible de Libia, debido al empeoramiento de la inseguridad en el país africano.

Un convoy de la embajada británica en Libia fue atacado en un presunto intento de secuestro.