El presidente estadounidense, Barack Obama, visitó ayer la embajada de Holanda para extender el pésame por los fallecidos en el siniestro del avión de Malaysia derribado en el este de Ucrania y dijo que no descansará hasta "que se haga justicia".

Estados Unidos trabajará con Holanda para "asegurarnos de que sus seres queridos son recuperados, que se lleva a cabo una investigación adecuada y se hace justicia", destacó Obama, quien envió sus "más profundas condolencias" a los ciudadanos holandeses y destacó los "fuertes lazos" entre ambos países.

El representante holandés, por su parte, agradeció la visita del mandatario y el "efusivo apoyo" de los ciudadanos estadounidenses. "Estamos muy agradecidos por lo que están haciendo", dijo.

El mandatario estadounidense dejó un mensaje en el libro de condolencias en el que lamentó la muerte de los 193 holandeses que perdieron la vida en el siniestro.

Por otro lado, el primer ministro de Malasia, Najib Razak, confirmó ayer que han recibido las cajas negras del avión de Malaysia Airlines siniestrado en Ucrania y parecen estar en buenas condiciones.

El gobernante detalló que recogieron las cajas negras en la ciudad de Donetsk y que las entregarán al equipo internacional que investigue el incidente.