Al menos 30 civiles murieron ayer a causa del fuego de la artillería ucraniana contra un suburbio de Donetsk, capital de la región homónima en el este de Ucrania, según denunció el jefe de las milicias separatistas prorrusas, Ígor Strelkov.

"Tenemos conocimiento de 30 muertos. Pero aún no se han removido todos los escombros. De modo que las víctimas pueden ser más. Los puestos de las milicias no sufrieron daños ni hay bajas entre los milicianos", dijo Strelkov en una rueda de prensa en Donetsk.

Según los separatistas, las fuerzas gubernamentales castigaron de madrugada con fuego de artillería y cohetes la localidad Marinka, uno de los suburbios de Donetsk, ciudad de casi un millón de habitantes.

El jefe del gobierno de la autoproclamada república popular de Donetsk, Alexandr Borodái, anunció que ha comenzado la evacuación de la población civil de Marinka y suburbios de Donetsk.