Representantes de Argentina y de fondos acreedores se reunieron hoy de nuevo para intentar resolver su litigio, con entrevistas por separado con un mediador judicial estadounidense, y sin que se alcanzara un acuerdo.

Las dos partes se entrevistaron con el abogado especialista Daniel Pollack, quien anunció que no se ha adoptado ninguna resolución aunque expresó su confianza en que haya un "futuro diálogo".

El Ministerio de Economía argentino anunció en un comunicado que ha pedido al mediador que pida al juez que "disponga una suspensión de la sentencia" que favorece a los fondos acreedores para que reciban su pago "habida cuenta de la magnitud de los montos involucrados".

Argentina "está dispuesta a continuar con un diálogo que permita encontrar una solución en condiciones justas, equitativas y legales para el 100 % de los bonistas", agrega.

Recuerda que ese impacto puede alcanzar los 15.000 millones de dólares sólo para los tenedores de bonos que no aceptaron el canje pero que no están representados por los litigantes, sin considerar los reclamos que podrían surgir de propietarios de bonos que sí aceptaron la reestructuración.

Para Argentina, el encuentro fue "de carácter eminentemente técnico".

La nota agrega que se le entregó a Pollack "material que explica las graves" implicaciones que tiene el fallo judicial que obliga a Argentina a pagar a estos acreedores por los "potenciales reclamos" de otros tenedores de bonos que "pretenden obtener el mismo tratamiento que los litigantes".

Por su parte, el fondo NML, uno de los demandantes, difundió al final de la reunión de hoy una declaración en la que acusó a Argentina de negarse a negociar con sus acreedores, "ni directa ni indirectamente".

"No hemos visto ninguna indicación de que Argentina quiera inclusive comenzar una negociación", agregó el fondo acreedor.

El litigio enfrenta a fondos acreedores que reclaman a Argentina el pago de deudas por valor de 1.500 millones de dólares, entre capital e intereses, por bonos en mora desde la crisis argentina de 2001 y que no aceptaron los canjes de 2005 y 2010.

El tema llegó a la justicia estadounidenses, y el magistrado Thomas Griesa decidió designar a Pollack el 23 de junio para intentar buscar un arreglo entre las partes.

Hoy, Pollack se reunió en sus oficinas de Manhattan con las dos partes, tanto del Gobierno argentino como de representantes de los principales fondos acreedores, acompañados por sus respectivos abogados, en encuentros que se prolongaron casi cinco horas.

"Cada parte me presentó sus posiciones, pero no en presencia de la otra parte", reseña el comunicado del despacho de abogados McCarter & English, tan escueto como las anteriores comunicaciones que ha habido sobre este tema desde que fue designado Pollack.

"No se ha adoptado ninguna resolución. Confío en que haya un futuro diálogo", agrega la nota, que no precisa, sin embargo, cuándo será el siguiente paso.

Estas entrevistas formaron parte de la segunda tanda de estas negociaciones, después de la del pasado lunes entre autoridades argentinas y Pollack, que previamente se había reunido con representantes de los fondos financieros en fecha no precisada.

El lunes la misión argentina estaba encabezada por el ministro de Economía, Áxel Kicillof, pero en esta ocasión no participó en la reunión de este viernes.

Sí estuvieron presentes, sin embargo, el secretario de Finanzas, Pablo López; el secretario del área Legal y Técnica del Ministerio de Economía, Federico Thea, y el subprocurador del Tesoro, Javier Pargament.

No hubo declaraciones de los representantes de cada parte que se reunieron con Pollack.

El lunes, en la primera tanda de reuniones, Kicillof reiteró la voluntad de pago de Argentina "respetando al 100 % de los bonistas", es decir, sin dar prioridad a los fondos especulativos.

En esa ocasión calificó como "impagable" la deuda según las condiciones establecidas por el juez Griesa.

Pollack, tras la primera ronda de reuniones, dijo que las discusiones habían sido "francas" y que los principales temas habían sido identificados, mientras que las partes habían expresado su intención de continuar con estas negociaciones.

No obstante el clima del que se hizo eco el abogado mediador, en los últimos días ha habido un cruce de acusaciones entre las dos partes en avisos pagados en la prensa y por otros medios.

Hoy, la cancillería argentina acusó a los fondos acreedores de una "campaña de hostigamiento" contra Argentina, y culpó de ello especialmente al fondo NML, "cuyo propietario es el especulador internacional Paul Singer", agregó.

El comunicado oficial acusa a los fondos de presionar políticamente para que se impida la apertura de las exportaciones argentinas de carne a Estados Unidos.

Los fondos que negocian en Nueva York consiguieron de la justicia estadounidense un fallo para que Argentina pague la deuda reclamada, aunque posteriormente el juez Griesa decidió designar a un mediador para intentar superar el litigio.

El fallo judicial mantiene congelado el pago de compromisos de deuda de Argentina a los acreedores que sí aceptaron las reestructuraciones del pago de los bonos soberanos argentinos.

De no alcanzarse una solución, el litigio pone a Argentina al borde de la suspensión de pagos.