El papa Francisco afirmó ayer que la ausencia de un empleo implica la pérdida de la dignidad humana e instó a los gobiernos a desarrollar un pacto que fomente el trabajo en tiempo de crisis, durante su primer discurso pronunciado en la región de Molise (centro).

La falta de empleo "implica la pérdida de la dignidad humana. El problema de no trabajar no es el de no ganar dinero para comer, porque podemos acercarnos a organizaciones como Cáritas y nos dan alimentos. El problema es no poder llevar el pan a casa, es perder la dignidad", afirmó el pontífice durante su visita a Molise. Y prosiguió: "Tantos puestos de trabajo podrían ser recuperados a través de una estrategia concordada con las autoridades nacionales, un ''pacto para el trabajo'' que sepa aprovechar las oportunidades ofrecidas por las normativas nacionales y europeas".

En estos términos se expresó el máximo representante de la Iglesia católica, delante de cientos de alumnos y profesionales del sector de la industria, en un acto celebrado en la Universidad de los Estudios de Molise, en la provincia de Campobasso (centro).

Este era el primero de los cuatro discursos que pronunció ayer en su visita de 11 horas a esta región del centro de Italia, periplo que lo llevará también a la provincia de Isernia. Su alocución se produjo tras escuchar el discurso del rector de la Universidad y dos testimonios de un agricultor y una operaria de la automovilística Fiat.

Bergoglio expresó la importancia de la formación universitaria para los jóvenes, ya que los ayuda a prepararse para responder, dijo, a las exigencias del mercado laboral en esta situación de crisis.

"Una buena formación no ofrece fáciles soluciones, pero ayuda a disponer de una búsqueda más abierta y creativa para explotar mejor los recursos del territorio", señaló. Como ya hiciera en otras de sus apariciones, Francisco volvió a abogar por la importancia de la familia y animó a los padres que han tenido hijos a edades tempranas a no olvidarse de jugar y de "perder el tiempo" con ellos todos los días.

"Cuando madres y padres jóvenes vienen a confesarse yo les pregunto, ¿juegas con tus hijos? Esto es algo que se está perdiendo, jugad con vuestros hijos, perded el tiempo con ellos", sostuvo.