El Gobierno argentino pedirá hoy a la Justicia estadounidense que le permita cumplir sus compromisos con los acreedores de deuda reestructurada, mientras negocia con los fondos especulativos que le reclaman el pago íntegro de bonos en mora por 1.300 millones de dólares más los intereses.

Los abogados que representan al Estado argentino presentarán al juez neoyorquino Thomas Griesa un escrito solicitando "una medida suspensiva de la sentencia que obliga a pagar el total de lo adeudado (a los fondos especulativos) al momento de hacer el próximo pago de vencimiento de la deuda (reestructurada), el 30 de junio".

El magistrado falló a favor de los fondos litigantes tenedores de deuda no reestructurada, que ahora reclaman a Argentina el pago de la deuda íntegra, que, con intereses, alcanza los 1.500 millones de dólares.

Dicha sentencia obliga al país suramericano a cumplir con los litigantes para evitar el embargo de los giros de dinero a los tenedores de deuda que se acogieron, con importantes quitas, a los canjes planteados por las autoridades argentinas en 2005 y 2010.

"Lo que le pedimos es una suspensión para que podamos abrir un diálogo en condiciones justas, equitativas y legales, es decir, sin incumplir los compromisos de la República Argentina con los bonistas reestructurados", dijo hoy el ministro argentino de Economía, Axel Kicillof, en una conferencia de prensa.

Kicillof afirmó que "Argentina quiere cumplir, pero en el marco de la Constitución, las leyes y con lo acordado con los fondos reestructurados. Y para eso debemos pagar en tiempo y forma".

"Argentina con los (acreedores) reestructurados acordó determinadas condiciones que constan en los prospectos (contratos)", las cuales establecen que "no puede pagársele más a otros acreedores que a los que entraron en la reestructuración", subrayó.

Como un primer paso para alcanzar un acuerdo, el juez Griesa nombró hoy al abogado Daniel Pollack para presidir las negociaciones entre Argentina y los fondos demandantes Elliott Management y Aurelius Capital Management.

La tarea de Pollack consistirá en "conducir y presidir negociaciones para un acuerdo entre las partes de este litigio", señaló Griesa en una orden emitida hoy.

El documento establece que Pollack podrá presidir y conducir esas negociaciones "públicamente o a puerta cerrada, total o parcialmente" y que también podrá consultar con las partes por separado, según lo considere necesario.

La orden del juez Griesa indica que el abogado no tendrá que presentar un informe sobre las negociaciones, pero sí podrá mantener consultas con el tribunal cuando lo considere necesario.

Añade que Pollack no sustituirá en ningún modo al tribunal y no podrá tomar decisiones en este litigio.

El abogado fue nombrado de "autoridad especial" ("special master" en inglés) por el juez Griesa, quien también determinó que los honorarios serán aportados a partes iguales por Argentina y por los demandantes.

Con su solicitud, el Ejecutivo de Cristina Fernández busca cumplir en primer lugar con los acreedores que aceptaron la reestructuración de la deuda (un 92 % del total), en mora tras la crisis económica de 2001, mientras busca un acuerdo con los fondos especulativos.

El fallo de Griesa pone en peligro el pago que debe hacer Argentina a los acreedores reestructurados a finales de junio, ya que impone órdenes "pari passu (en igualdad de condiciones)", por las que el Estado está obligado a pagar de manera simultánea a todos los tenedores de deuda o afrontar una suspensión de pagos.

Además, el Estado quiere evitar que otros acreedores inicien demandas para solicitar también el pago íntegro de la deuda, que ascendería a algo más de 100.000 millones de dólares.