Las autoridades de Ucrania denunciaron ayer que las milicias prorrusas continúan los ataques contra las fuerzas gubernamentales tras el alto el fuego ordenado por el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, como primer paso de su plan de paz para las regiones surorientales del país. "La tregua anunciada por los militares ucranianos sin ningún tipo de consultas con nosotros no es reconocida por las milicias de la república popular de Donetsk", afirmó el jefe militar de la entidad prorrusa de Lugansk, Ígor Strelkov. El Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania declaró que en las últimas veinticuatro horas se registraron, al menos, siete ataques contra posiciones de las tropas gubernamentales en las regiones de Lugansk y Donetsk, sin informar de bajas en esas acciones. Por su parte, la Guardia Fronteriza de Ucraniana indicó que sus efectivos fueron atacados por los rebeldes en dos localidades de Lugansk limítrofes con Rusia. El presidente de Ucrania ordenó este viernes un alto el fuego unilateral de siete días.