El depuesto ministro de Educación tailandés, Chaturon Chaisang, que fue detenido ayer por varios soldados en el club de corresponsales de Bangkok, será sometido a un tribunal castrense por desafiar la ley marcial impuesta por los militares golpistas en Tailandia. Al menos media docena de uniformados entraron en la sala de prensa y se llevaron a Chaturon, quien no opuso resistencia y se alejó recordando a los presentes que ya había anunciado que sería detenido en breve. "Ya anuncié que no me resistiría a que me arrestasen", dijo el exministro ante los numerosos periodistas extranjeros que se afanaban por obtener imágenes del momento de la detención. Chaturon tendrá que rendir cuentas ante el Consejo Nacional para la Paz y el Orden, el nombre oficial de la junta militar presidida por el general Prayuth Chan-ocha, jefe del Ejército de Tailandia, que tomó el poder el pasado día 22 mediante un golpe de Estado. Chan-ocha solicitó ayer, a través de un ayudante, a dos periodistas que dejaran de hacerle "preguntas agresivas" y que cooperaran con el régimen, según informó el Bangkok Post.