El ministro de Defensa de la oposición siria, Asad Mustafa, presentó hoy su dimisión porque considera que "falta más apoyo a los combatientes sobre el terreno", dijo por teléfono un portavoz de la Coalición Nacional Siria (CNFROS), sin dar más detalles.
Por su parte, en un comunicado, el vicepresidente de la CNFROS, Mohamed Faruq Tuiur, explicó que la renuncia de Mustafa "es comprensible" y supone un mensaje a la comunidad internacional para que busque soluciones reales al conflicto sirio.
Tuiur destacó que "las decisiones de las grandes potencias no han acabado con el sufrimiento de los sirios".
En ese sentido, se preguntó sobre la utilidad de elevar el estatus diplomático de la oficina de la CNFROS en EEUU, tal y como Washington anunció recientemente, mientras sigue el derramamiento de sangre, las violaciones de derechos y la destrucción en Siria.
La comunidad internacional debería "adoptar una postura verdadera para detener la orgía militar de (el régimen de Bachar) Al Asad", subrayó Tuiur, que también pidió respaldo para llevar al presidente sirio ante la Corte Penal Internacional por los crímenes cometidos en el país árabe.
Asad Mustafa ha sido ministro de Defensa desde la creación del Ejecutivo interino opositor en diciembre pasado.
Procedente de Hama, en el centro Siria, fue ministro de Agricultura de su país y gobernador de esa provincia durante el mandato de Hafez al Asad (1930-2000), padre del actual presidente, Bachar al Asad, antes de marcharse al extranjero.
Su renuncia se produce después del regreso del presidente de la CNFROS, Ahmed Yarba, de una visita a EEUU, donde se reunió con el mandatario estadounidense, Barack Obama.
Según medios estadounidenses, los rebeldes sirios han empezado a recibir misiles antitanque TOW de EEUU, que -con un alcance de unos 4 kilómetros- pueden perforar fortificaciones o gruesas capas de acero.
Desde mediados del año pasado, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) proporciona armamento ligero y entrenamiento desde Jordania a facciones opositoras al régimen de Al Asad y en los últimos meses ha comenzado a intensificar su aportación a la guerra civil siria con armas más avanzadas.