El presidente del Sinn Féin, Gerry Adams, reiteró su inocencia respecto al asesinato de una mujer católica cometido por el IRA en 1972, por el que permaneció cuatro días, hasta ayer, detenido en una comisaría de Irlanda del Norte. El líder republicano efectuó esas declaraciones después de que la Policía norirlandesa (PSNI) le pusiera ayer en libertad sin cargos, tras haberle interrogado durante cuatro días seguidos por ese crimen, lo que enfureció a su partido.

En una rueda de prensa celebrada en un hotel del centro de Belfast, Adams subrayó que nunca estuvo implicado en "una conspiración" encaminada a "secuestrar y asesinar" a Jean McConville y que tampoco perteneció al ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA).

McConville, viuda de 37 años y madre de diez hijos, fue asesinada por el IRA por espiar para las fuerzas británicas, una acusación que resultó ser falsa, y su cuerpo no fue hallado hasta 2003, cuatro años después de que la banda reconociese su autoría y diese pistas sobre el paradero.

Aunque no presentó cargos, la PSNI remitirá a la Fiscalía un informe para dejar en sus manos la decisión de imputarle en relación con este asesinato, algo improbable, según Adams, quien aseguró que "no hay pruebas" contra él. El presidente del Sinn Féin repitió las acusaciones que el partido lanzó desde el momento de su detención contra la PSNI, que actuó para dañar sus aspiraciones en las elecciones locales y europeas de este mes de mayo.