El presidente de Estonia, Toomas Hendrik Ilves, recibió hoy con todos los honores a 150 paracaidistas estadounidenses en la base aérea de Amari, en medio de las tensiones con Rusia por la crisis en Ucrania.

Ilves y el presidente del Parlamento del país báltico, Eiki Nestor, dieron la bienvenida a los soldados de la 171 División Paracaidista de EEUU encabezados por el subcomandante de las Fuerzas Terrestres de EEUU en Europa, el general Richard C. Longo.

"Nosotros no necesitamos que nos liberen, pero su presencia es importante para nosotros. ÑBienvenidos a Estonia!", dijo Ilves, citado por la agencia rusa Interfax, en el aeródromo situado cerca de Tallin, la capital estonia.

Los militares estadounidenses, que participarán a partir del 5 de mayo en las mayores maniobras militares en Estonia conocidas como "Tormenta Primaveral", permanecerán en el país báltico al menos hasta finales de este año.

La llegada de los paracaidistas se enmarca en la decisión de la OTAN de incrementar su presencia militar en los tres país bálticos -Estonia, Letonia y Lituania-, en relación con la sublevación prorrusa en el sureste de Ucrania.

El próximo 1 de mayo aterrizarán en territorio estonio cuatro cazas F-16 de la Fuerza Aérea de Dinamarca que se encargarán de garantizar la seguridad del espacio aéreo del país.

Durante las últimas semanas, Tallin había expresado su deseo de ver más tropas aliadas en su territorio tras la concentración de decenas de miles de soldados rusos en la frontera con Ucrania.

Las tres repúblicas bálticas cuentan con importantes minorías rusas, que en el caso de Estonia y Letonia rondan el 30 por ciento de la población.

Moscú ha esgrimido la defensa de la población rusófona como argumento para respaldar a los separatistas prorrusos de la península ucraniana de Crimea, finalmente anexionada por Rusia.