La Fiscalía de Corea del Sur solicitó ayer una orden de arresto contra el capitán del buque "Sewol", hundido con 268 desaparecidos, por abandonar la nave desatendiendo a los pasajeros, mientras el país sigue viviendo con angustia los escasos progresos en el rescate. Junto al capitán, Lee Jun-seok, de 69 años, se pidieron las órdenes de arresto de otros dos tripulantes, que presuntamente también salieron del barco con los primeros evacuados sin atender a la seguridad de la mayoría de los 475 pasajeros. Previamente, se dio a conocer que el capitán del navío entregó el timón a la tercera oficial, de 26 años y con apenas dos años de experiencia, antes de que el barco comenzara a hundirse, y se cree que al desatarse el incidente Lee ni siquiera se encontraba en la cabina de mando.