El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, trasladó hoy al presidente ruso, Vladimir Putin, su preocupación por la situación en el este de Ucrania y llamó a todas las partes a trabajar para reducir la tensión.

En una conversación telefónica con el presidente ruso, Ban advirtió de la "muy volátil situación" que se vive en la zona oriental de Ucrania y subrayó que "cualquier empeoramiento de la crisis sería profundamente perjudicial para todos los afectados", según informó su portavoz en un comunicado.

El diplomático coreano pidió a todas las partes que "trabajen para frenar la escalada en la situación".

Según el Kremlin, durante la llamada, Putin pidió a la ONU y a la comunidad internacional una condena del uso de la fuerza por parte de las autoridades de Kiev en el este de Ucrania.

La conversación entre Ban y Putin se produjo después de que el secretario general de las Naciones Unidas discutiese el lunes la crisis con el presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov.

Tanto ayer como hoy, el portavoz de Ban, Stephan Dujarric, evitó pronunciarse directamente sobre la operación puesta en marcha por Kiev para reducir a las milicias prorrusas sublevadas en el este del país.

"El secretario general está gravemente preocupado por los disturbios en curso en Ucrania oriental y ha llamado a todos a hacer todo lo posible para reducir la tensión y evitar la violencia", señaló hoy preguntado al respecto.

En Ginebra, la misión de derechos humanos enviada por la ONU a Ucrania presentó hoy un informe en el que rebatió muchos de los argumentos de Rusia al desmentir que la minoría rusa en el este de Ucrania sufra maltrato sistemático y denunciar que hubo manipulación para hacer creer que así ocurría en Crimea y justificar la anexión del territorio por parte de Moscú.