El Gobierno de Venezuela rechazó "categóricamente" las "infortunadas declaraciones" del ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, José Manuel García-Margallo, sobre la suspensión de la venta de material antidisturbios al país caribeño.

Venezuela emitió un comunicado aclaratorio "frente a la decisión del Gobierno español de suspender la venta de equipos antidisturbios al país bajo el supuesto argumento de la inestabilidad social y política". "Los cuerpos de seguridad del Estado venezolano no poseen ningún contrato vigente de suministros de equipos de seguridad por parte del Gobierno Español o empresas españolas", explicó.

Además, el Ejecutivo de Nicolás Maduro ratificó "su obligación constitucional de mantener el orden interno, la estabilidad política, la paz y los derechos humanos de todos los venezolanos y la defensa de las instituciones democráticas a través del uso legal, proporcional y diferenciado de la fuerza pública".

La Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la alianza de la oposición venezolana, celebró ayer el regreso a Caracas de una misión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que trata de fomentar el establecimiento de una mesa de diálogo nacional. La nueva visita de cancilleres "es valiosa" y "será útil" si el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, "se compromete sinceramente con el diálogo".

Por su parte, el ministro del Interior, el general Miguel Rodríguez, dijo que "es muy probable una nueva fase de violencia selectiva (por parte de los opositores) y de actos terroristas que traten de generar la movilización masiva de la sociedad".