El presidente Nicolás Maduro afirmó que Venezuela tiene dos caras, una mayoritaria que quiere avanzar en paz y otra minoritaria que pretende poner de rodillas al país ante "el poder económico imperial", y pidió a la primera que se levante contra la segunda.

"Todos los días vemos las dos caras de Venezuela, cada quien debe decir de esos dos mundos a qué mundo quiere pertenecer", afirmó hoy Maduro en un acto para anunciar la entrega de viviendas construidas por el Gobierno en varios estados y en el que negó que el país esté en el "caos".

El gobernante indicó que uno de esos mundos es el de la "Venezuela mayoritaria, de bien", de trabajo, que cree en la patria y quiere prosperar y avanzar en paz.

La otra es la Venezuela violenta y "minoritaria" que "muestran los medios de comunicación de la burguesía" y que "ha tomado el camino del atajo, de la emboscada, de la guarimba (barricada)", aseveró.

Afirmó que desde hace ocho semanas su Gobierno ha tenido que enfrentar y denunciar dentro y fuera del país a "grupos fascistas" que pretenden "llenar de caos y violencia" a Venezuela y que reciben "importantes recursos desde el exterior" para promover la violencia.

Esos grupos creen van a lograr un nivel de caos "que va a lanzar a millones a las calles y va a destruir este sueño hermoso hecho realidad que es la República Bolivariana de Venezuela".

"En Venezuela hay paz (...) mantiene su ritmo de trabajo", afirmó al negar las informaciones de los medios internacionales que, afirmó, señalan que "Venezuela está incendiada, en caos, paralizada".

Maduro hizo un llamamiento a que la "Venezuela buena se movilice, se active, se levante" y se rebele contra "la mentira, la manipulación" de "quienes quieren imponer modelos violentos".

"Queremos una sola Venezuela de paz, de coexistencia, de trabajo", afirmó.

Venezuela vive desde el 12 de febrero una ola de protestas antigubernamentales que en ocasiones se han tornado violentas y han dejado un saldo de 39 muertos y más de medio millar de heridos.

El Gobierno ha responsabilizado a sectores radicales de la oposición, a los que califica de "fascistas", de los hechos violentos que ocurren en el país.

La oposición, a su vez, ha denunciado la presencia de "colectivos armados" (grupos paramilitares) para intimidar a los participantes en las protestas contra el Gobierno y ha pedido a Maduro que los desarme.