La Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento) creó hoy, sin la presencia de legisladores de la oposición, una "comisión de la verdad" para investigar los hechos violentos ocurridos durante las protestas contra el Gobierno.

"Queda formada la comisión de la verdad, la derecha venezolana podrá en determinado momento, si así lo considera, incorporarse a esta comisión, hay cuatro puestos de ellos ahí", anunció el presidente del Parlamento, el oficialista Diosdado Cabello, al constituir la instancia en el pleno de la Asamblea.

Cabello dijo que lamenta que la oposición aún no sepa si participará en el nuevo organismo y que supuestamente no se hubiera puesto de acuerdo para designar a sus legisladores representantes en la comisión que, según el parlamentario, debería estar conformada por cinco oficialistas y cuatro opositores.

"No se logran poner de acuerdo y eso tiene una lectura (...) quien no quiere investigar los hechos que ocurrieron aquí del 12 de febrero en adelante, que haya una comisión de la verdad, pues su rabo de paja tendrá, su vinculación con los hechos violentos, su complicidad con los hechos violentos", dijo el diputado.

El parlamentario opositor Miguel Pizarro solicitó en nombre de la oposición que el punto sobre la creación de la comisión fuera diferido, lo que fue denegado.

Pizarro señaló que es "una lástima" que se emita un juicio de valor en el marco de la creación de una comisión de la verdad y que se adelanten conclusiones a la investigación en alusión a las acusaciones por parte del chavismo a la oposición.

Afirmó que Venezuela debe conocer lo que le sucedió a Geraldine Moreno, que falleció tras recibir un perdigón en el rostro, así como "los jóvenes que han sido víctimas de detenciones arbitrarias y torturas".

Venezuela vive desde el pasado 12 de febrero una oleada de protestas diarias contra el Gobierno de Nicolás Maduro que en algunos casos han degenerado en hechos de violencia que han causado 29 muertos, cientos de heridos y más de un millar de detenidos.

El oficialismo ha responsabilizado a la oposición de planificar los hechos de violencia, mientras que los opositores culpan al Gobierno de reprimir a los manifestantes sin tener en cuenta sus derechos humanos y de causar varias de las muertes.

Por los fallecimientos están detenidos civiles, policías y agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).