La primera ministra quebequesa, la soberanista Pauline Marois, dijo hoy que su visión de un Quebec independiente es similar al de la Unión Europea (UE) "sin fronteras ni aduanas".

En un mitin electoral en las cercanías de la localidad de Lac-Megántic, donde el año pasado la explosión de un tren de mercancías compuesto por decenas de vagones cisterna causó la muerte a 47 personas, Marois dijo que los canadienses seguirán acudiendo a Quebec como turistas y los quebequeses harán lo mismo en el resto de Canadá.

La primera ministra provincial del soberanista Partido Quebequés (PQ) dijo a preguntas de los periodistas que en el caso de que Quebec se declare independiente, los canadienses "seguirán viniendo aquí, no habrá fronteras o aduanas".

La semana pasada Marois convocó elecciones provinciales anticipadas para el próximo 7 de abril con el objetivo de conseguir la mayoría absoluta de los 125 escaños de la Asamblea Nacional, el parlamento de Quebec.

Marois, que ganó en 2012 las elecciones con 54 diputados y arrebató el poder al federalista Partido Liberal de Québec (PLQ), ha dicho que, si gana las elecciones, encargará la formación de una comisión que estudie si los quebequeses quieren un referendo independentista.

En 1980 y 1995, gobiernos del Partido Quebequés convocaron consultas separatistas y, en la última, los partidarios de la independencia consiguieron el 49,42 % de los votos y estuvieron a punto de conseguir su objetivo.

Tras la derrota de 1995, la política no oficial del PQ es no celebrar un nuevo referendo hasta que se den las "condiciones para ganar".

Las encuestas señalan que el Partido Quebequés y el Partido Liberal de Quebec están prácticamente empatados en intención de votos.

Pero las particularidades del sistema electoral canadiense y la concentración del voto federalista en un número relativamente pequeño de circunscripciones electorales hacen que todos los analistas señalen que el PQ está cerca de conseguir los 63 escaños que le darán la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.