Venezuela volvió a ser hoy escenario de marchas y contramarchas, de la oposición y del oficialismo, esta vez con el argumento de denunciar o celebrar la situación del sistema de salud pública en el Día del Médico, en otra jornada de las manifestaciones que vive el país desde hace casi un mes.

Las movilizaciones se celebraron tras un fin de semana en el que se registraron dos nuevas muertes producto de las protestas, dos mujeres que cayeron en el estado andino de Mérida (oeste), una de ellas de nacionalidad chilena víctima de un balazo cuando supuestamente intentaba retirar una barricada.

Como ha venido siendo habitual en las últimas semanas cada marcha de la oposición fue respondida con una contramarcha de apoyo al Gobierno, midiendo una vez más las fuerzas entre los dos bandos en los que se divide el país.

Una vez más una marcha convocada por la oposición para ser desarrollada en el oeste o centro de Caracas, donde se encuentran la mayoría de las sedes de los organismos del Estado, se quedó sin transitar por decisión del Gobierno, que estableció un operativo policial que le impidió transitar por esa parte de la capital.

Varios centenares de médicos del sector opositor pretendían entregar un pliego de solicitudes para atajar la crisis que sufre el sector en la sede de la Vicepresidencia.

Al no poder marchar, caminaron en el lugar de la concentración e hicieron conocer sus quejas, entre ellas la falta de recursos médicos para tratar a los pacientes, la inseguridad dentro de los centros asistenciales y el deterioro de la infraestructura.

Indicaron, además, que la falta de recursos médicos no solo se observa en los hospitales públicos, sino también en el sector privado, y la escasez no solo tiene que ver con los materiales básicos, sino también con medicamentos.

El presidente de la Federación Médica Venezolana, Douglas León, pidió en noviembre pasado una declaración de "emergencia" sanitaria y epidemiológica, junto con mejoras de sueldos y de instalaciones.

A la contramarcha, convocada por el oficialismo, acudieron trabajadores de la salud y estudiantes, quienes fueron recibidos por el presidente, Nicolás Maduro, quien destacó la ayuda "incalculable" que ofrece la misión médica cubana a su país.

"Cuba le presta servicios de salud a Venezuela incalculables, inestimables, que forma parte de un sistema integral de cooperación mutua, de ganancia compartida, de solidaridad de complementariedad", dijo Maduro en un acto de graduación de médicos tras la marcha de trabajadores de la salud.

El mandatario destacó que desde 2003 se han contabilizado 647 millones de consultas médicas, el 80 % de ellas realizadas por médicos cubanos a través de los diferentes programas y niveles de la misión Barrio Adentro.

Sin embargo, Maduro comentó que el sistema venezolano de salud pública no cuenta con dirigentes formados para "administrar, gestionar, conducir todo el nuevo sistema que ha nacido".

También señaló que las protestas que desde hace casi un mes se convocan contra su Gobierno le han dado más fuerza para seguir trabajando y que ya logró derrotar los supuestos planes de la oposición para dar un golpe de Estado.

Maduro insistió en denunciar que la ola de protestas buscan desestabilizar al país para sacarlo del poder, y anunció que su Gobierno prepara un documental "en todos los idiomas" para divulgar en todo el mundo su versión sobre los hechos.

En otro acto, el gobernante condenó la muerte de la ciudadana de nacionalidad chilena en el estado Mérida (oeste) Giselle Rubilar en el marco de las protestas de quien dijo era "revolucionaria, chavista", y, tras asegurar que los asesinos ya están identificados, aseguró que los harán pagar el "crimen horrendo".

Las marchas se desarrollaron en otras ciudades con normalidad, mientras en Táchira, en el occidente del país y donde las protestas han sido mayores, se volvieron a registrar actos de vandalismo contra la sede del Ministerio de Trabajo y una sede de la aseguradora estatal La Previsora.

El escenario de protestas que afronta Venezuela desde el 12 de febrero pasado y que en algunos casos se han vuelto violentas, ha causado al menos 21 muertos, cientos de heridos y detenidos.