El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó ayer la puesta en alerta de las unidades militares en el oeste y centro de país para verificar su disposición combativa, informó el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, en una maniobra que fue entendida como un mensaje por el nuevo Gobierno de Kiev. También fueron puestos en estado de alerta el segundo ejército de la circunscripción militar Centro y los mandos de la Fuerza Área, las Fuerzas Aerotransportadas, la Aviación Estratégica y de Transporte.

Por otra parte, la tensión se hizo palpable ayer en Simferópol, la capital de la república autónoma de Crimea, en el sur de Ucrania, entre la mayoría rusoparlante, temerosa tras el cambio de poder en Kiev.

Además, la OTAN elogió al Ejército ucraniano por no intervenir en el conflicto y reiteró su apoyo a la integridad territorial, la soberanía e independencia de Ucrania al tiempo que han avisado sobre "el principio de inviolabilidad de las fronteras".