El líder de la oposición venezolana y gobernador del céntrico estado de Miranda, Henrique Capriles, acusó ayer al Gobierno de Nicolás Maduro de tener un plan para mantener las protestas en el país con infiltrados violentos con el fin de enmascarar los verdaderos problemas del país.

"Es obvio que aquí hay un plan para tratar de tapar los graves problemas que vive el país", dijo Capriles durante una conferencia de prensa en la que señaló que "es obvio" que "el gobierno infiltra para tratar entonces de convertir la protesta pacífica en un foco de violencia".

Asimismo, recomendó al ministro de Interior, Miguel Rodríguez, que haga "los esfuerzos a lo interno para retirar a los infiltrados, a los violentos (...) y desarmar a los grupos paramilitares de este Gobierno".

Rechazó las declaraciones de Rodríguez en las que manifestó que estaban evaluando la retirada de la Guardia Nacional (GN, policía militarizada) y de la Policía Nacional del municipio de Chacao, en el este de Caracas, donde gobierna Capriles, y donde han sido reprimidas protestas violentas, para dejar a la Policía de Miranda esa tarea.

"Escuchaba unas declaraciones hace un rato del mayor general Rodríguez Torres, si sacan a los infiltrados y a los violentos que mandan a Chacao, estoy seguro de que no hará la falta ni la GN ni la Policía Nacional ni la Policía de Miranda y no hará falta nada", dijo.

El opositor pidió a los estudiantes que han protagonizado protestas en el país que aíslen a los infiltrados "para poner el foco en los principales problemas del país" como la inflación, el desabastecimiento y la inseguridad y reiteró que es solidario con sus reivindicaciones.

Adelantó, asimismo, que en los próximos días va a convocar a una movilización en todo el país "con carácter pacífico" para manifestarse "contra el paramilitarismo, contra la violencia, contra los grupos armados, a favor del abastecimiento, a favor de que aparezca la comida, a favor de que aparezcan las medicinas". No precisó cuándo o dónde se realizará esta nueva movilización.

También tildó las declaraciones del presidente, que dijo que las protestas son parte de un plan que busca degenerar en golpe de Estado, como "irresponsables" y pidió al Gobierno que muestre las pruebas y señale a los militares que estarían detrás de esa intentona pues "los civiles no dan golpes".

Capriles manifestó su solidaridad y apoyo al dirigente opositor Leopoldo López por las acusaciones y orden de captura que hay en su contra por la violencia en las protestas, pero indicó que los caminos que ambos han escogido para que este Gobierno llegue a su fin son diferentes.

Las declaraciones de Capriles se producen después de varios días de protestas que se agudizaron después de que el pasado miércoles una marcha de opositores y estudiantes terminara con hechos de violencia que dejaron tres muertos, decenas de heridos y detenidos.

Por su parte, la ministra de Comunicación de Venezuela, Delcy Rodríguez, condenó ayer las "agresiones" contra la sede del canal estatal Venezolana de Televisión, los ataques violentos que se han producido en el este de Caracas.

"Rechazamos categóricamente las agresiones de las que está siendo objeto permanente estos últimos días, el canal oficial VTV, hemos solicitado a las autoridades competentes que se inicien las averiguaciones en pro de las acciones judiciales que corresponden", declaró Rodríguez.