El Gobierno de Cuba estudiará "de manera "respetuosa" y "constructiva" la invitación de la Unión Europea (UE) para abrir conversaciones sobre un acuerdo bilateral, una negociación que suscitó hoy críticas y escepticismo entre la disidencia y el exilio.

Como se esperaba, el Consejo de Ministros de Exteriores de la UE aprobó este lunes abrir la negociación de un acuerdo de diálogo político y cooperación con Cuba para profundizar sus relaciones, acompañar las reformas emprendidas por la isla y fomentar un mayor respeto por los derechos humanos en el país.

La decisión de los Veintiocho no supone la supresión de la llamada "posición común", la política unilateral que rige desde 1996 las relaciones del bloque europeo con la isla y que las condiciona a avances en democracia y derechos humanos.

Cuba respondió hoy a la UE con una declaración oficial donde dice que "considerará" la invitación del bloque europeo de manera "respetuosa, constructiva y apegada a su soberanía e intereses nacionales".

No obstante, La Habana insistió en que los principios que deben regir en las relaciones con la UE son, entre otros, el pleno respeto a la igualdad soberana de los estados y a su ordenamiento jurídico así como el "total apego al principio de no injerencia en los asuntos internos", tal y como se acordó en 2008 cuando se reanudó el diálogo europeo con la isla.

"Cuba considera que esos principios mantienen plena vigencia y deben seguir siendo el referente en las relaciones entre la Unión Europea y nuestro país", indicó la Cancillería de la isla en una declaración suscrita por Rogelio Sierra, uno de sus viceministros de Exteriores.

Tras la decisión de la UE queda pendiente de confirmar la fecha concreta del arranque de esa negociación que se iniciaría en La Habana, según dijo hoy el delegado del bloque comunitario en la isla, Herman Portocarero.

"Estamos todavía por determinar el nivel de contactos (...). Eso va a ser el contenido de las primeras conversaciones que ojalá dentro de poco empezarán", indicó Portocarero en un encuentro con medios extranjeros en la capital cubana.

La decisión de la UE de negociar con Cuba un acuerdo bilateral suscitó este lunes críticas y escepticismo por parte de destacados representantes de la disidencia interna del país caribeño, que reclamaron a los Veintiocho que no traicionen su compromiso con los derechos humanos.

"No es el momento de establecer una relación bilateral por parte de la UE con el Gobierno de Cuba porque no respeta los derechos humanos" y "hay que exigirle ese respeto", según las "Damas de Blanco", grupo que recibió en 2005 el "Premio Sájarov" que concede el Parlamento Europeo para reconocer la defensa de los derechos humanos.

Otro "Premio Sájarov" cubano, el psicólogo y periodista independiente Guillermo Fariñas, cree que "hay que esperar" al resultado de la negociación pero recordó a la UE su compromiso con la Declaración Universal de los Derechos Humanos y demandó al bloque que mantenga "la presión" sobre el Gobierno de Cuba para que "los respete".

"Si la UE no cumple ese compromiso nos sentiremos traicionados", dijo Fariñas, quien está dispuesto a devolver el "Premio Sájarov" que le fue otorgado en 2010 si Bruselas incumple "sus propios principios".

Por su parte, el veterano activista Elizardo Sánchez, que encabeza la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), declaró su "escepticismo" respecto a las negociaciones de la UE con un gobierno que "no está dispuesto a hacer las reformas que requiere y necesita el país".

No obstante, Sánchez deseó éxito a la Unión Europea en esa negociación con Cuba.

También grupos de exiliados cubanos en Miami afirmaron que la decisión de la UE "fortalece la dictadura de los Castro" e ignora la represión en la isla.

Para el Movimiento Democracia, la aprobación del inicio de esa negociación no tiene en cuenta que el régimen de La Habana continúa "sin respetar los derechos humanos de los cubanos", mientras que el Instituto de la Memoria Histórica Cubana contra el Totalitarismo cree que la decisión solo tiene valor positivo para el Gobierno de la isla.