Michael Dunn, el hombre acusado de matar en Florida en 2012 a un menor de 17 años al disparar contra un vehículo cuyos ocupantes tenían la música muy alta, señaló hoy en una audiencia de juicio que lo hizo porque tuvo miedo y "era una cuestión de vida o muerte".

Dunn, de 47 años, acusado de asesinato en primer grado, testificó en un tribunal de Jacksonville, al norte de Florida, y explicó que el adolescente de 17 años al que mató, Jordan Davis, le había amenazado de muerte.

Con el semblante muy serio, vestido con jersey y corbata, Dunn, un promotor inmobiliario, aseguró a preguntas de la Fiscalía que fue Davis el que generó la "escalada de la disputa hasta el punto de que no tuvo más remedio que defenderse". "Era a vida o muerte", enfatizó.

Dunn, que permanece en prisión sin derecho a fianza tras declararse inocente, está acusado de la muerte de Davis, con quien tuvo un altercado en una gasolinera de Jacksonville, a raíz del alto volumen de la música que salía del vehículo en que se encontraba el menor con tres amigos.

El hombre ha sostenido en todo momento que disparó en defensa propia y que no se dio cuenta de que había alcanzado a ninguno de los ocupantes del coche. Davis fue el único muchacho que recibió un impacto de bala.

El acusado contó al jurado que había estacionado su vehículo, en el que viajaba con su novia, en una gasolinera de la citada ciudad para comprar una botella de vino, camino de un hotel, tras asistir a una celebración de boda de su hijo.

Al estacionar el vehículo en la gasolinera, Dunn escuchó el ruido atronador que procedía de un coche aparcado al lado. Fue entonces cuando el hombre pidió a los chicos que bajaran el volumen de la música.

El acusado explicó lo que ya había alegado en el interrogatorio de la Policía: que disparó porque se sintió amenazado por los jóvenes que se encontraban en el interior del vehículo, que le insultaron.

El altercado fue subiendo de tono y escuchó cómo le decían que iban a matarle, por lo que Dunn pensó que su muerte era "inminente", dijo al jurado, y, para defenderse, sacó su pistola de la guantera y disparó desde su vehículo contra la parte trasera del de los jóvenes.

Según la Policía, en el altercado Dunn disparó al menos ocho veces contra el vehículo en el que viajaba el adolescente fallecido.

Según detalló en una reciente conferencia de prensa un oficial de la Policía, "hubo un intercambio de palabras y el sospechoso, por la razón que fuera, tomó su arma y empezó a disparar contra el vehículo. La víctima fue alcanzada un par de veces", mientras la novia del atacante "estaba dentro de la tienda comprando algo".

Según la defensa, Dunn vio un arma apuntándole en el interior del vehículo y a los jóvenes que empezaron a insultar a él y a su novia.

Cuando se percató de que una de las puertas se abría "actuó como habría hecho cualquier propietario responsable de un arma en esas circunstancias". Sin embargo, la Policía no encontró ningún arma en el interior del vehículo.