La UE advirtió ayer de las implicaciones y consecuencias que el voto suizo para restringir la inmigración de europeos a su territorio tendrá para los acuerdos bilaterales que los países comunitarios tienen con la Confederación Helvética.

"El resultado del referendo nos lleva en una dirección particular que, desde la perspectiva de la UE, no es fácil", dijo ayer la alta representante europea para la Política Exterior, Catherine Ashton, al tiempo que aseguró que Bruselas seguirá hablando con Suiza "sobre lo que vamos a hacer a continuación y cómo avanzamos".

Ashton dijo que en la CE y en el Consejo de la UE "se está considerando cómo podemos ahora avanzar mejor... No diré más por el momento porque es una discusión que se está debatiendo actualmente".

Otras fuentes comunitarias admitieron que están "muy preocupados por la situación" y que Bruselas "espera una aclaración del Gobierno federal suizo", al tiempo que indicaron que la Comisión Europea espera que Suiza "explique cómo va a gestionar ese resultado".

La decisión del 50,3% de los suizos a favor de cambiar el sistema de su país en política migratoria e imponer cuotas anuales a la entrada de extranjeros tendrá que ser convertida en legislación nacional mediante trámite parlamentario.

El Gobierno federal suizo, que dispone de un periodo de tres años para presentar y aprobar su propuesta legislativa en el Parlamento, anunció que se pronunciará mañana sobre los resultados.

"El establecimiento de cuotas no es aceptable. Es algo que no tiene cabida en el acuerdo sobre el libre movimiento de personas" entre la UE y Suiza, dijeron las fuentes europeas.

Las complejas relaciones entre la UE y Suiza, que en 2001 ya rechazó en referéndum iniciar las negociaciones de adhesión al club comunitario, se rigen por casi un centenar de acuerdos bilaterales.

Ambas partes firmaron en 1999 una primera serie de acuerdos bilaterales que entraron en vigor en 2001 y que incluían la libertad de movimientos de personas entre los dos territorios, mientras que en 2004 firmaron y ratificaron otra batería de acuerdos, incluyendo el Tratado de Schengen.