Un avión mexicano que fue destruido en Venezuela el pasado 4 de noviembre estaba al servicio del cártel de Sinaloa y fue comprado por el principal encargado de lavar dinero para ese grupo criminal, informó hoy un matutino mexicano.

El avión, un bimotor modelo Hawker 25, fue obligado a aterrizar en una región de Venezuela próxima a la frontera con Colombia por no haber recibido autorización para sobrevolar el espacio aéreo venezolano.

Una vez en tierra, los ocupantes desaparecieron y la aeronave fue incendiada, siguiendo el protocolo de las autoridades venezolanas. Según el presidente venezolano, Nicolás Maduro, la aeronave transportaba un cargamento de cocaína.

Según informa hoy el diario Reforma, que cita fuentes oficiales y documentos judiciales, el avión había sido comprado, tres semanas antes de ser destruido, por Manuel Eduardo Rodríguez, considerado el principal encargado de lavar el dinero del cártel de Sinaloa.

Este grupo criminal está encabezado por Joaquín "El Chapo" Guzmán, el narcotraficante más buscado en México y Estados Unidos.

Las autoridades mexicanas ya habían informado previamente de que los dos pilotos que tripulaban el avión dieron identidades falsas cuando despegaron de la ciudad mexicana de Querétaro, con destino a las Antillas Holandesas y desde allí con un plan de vuelo hacia Honduras.

Según Reforma, cuando la aeronave partió de México una de las personas que llevaba a bordo era Rodríguez, aunque se desconoce si abandonó el avión en alguna de las escalas previas a que fuera destruido en Venezuela.

Otros cuatro pasajeros que partieron de México y desembarcaron en las Antillas Holandesas ya han regresado a México y han declarado ante la Fiscalía General, pero no se levantaron cargos contra ellos.