El Gobierno de Colombia y las FARC retomaron hoy en Cuba su diálogo de paz en medio, según la guerrilla, de una "coyuntura internacional favorable" marcada por la reciente Cumbre de la Celac, que ha dado "un mensaje claro de apoyo" a este proceso.

En un comunicado, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) destacan que, con la declaración de América Latina como "zona de paz" aprobada por el bloque, "se fortalecen los partidarios de las soluciones políticas y pacíficas a los conflictos y da un mensaje de apoyo a la mesa de diálogo que sesiona en La Habana".

En la cumbre celebrada la pasada semana en La Habana, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) aprobó una declaración que, además de proclamar a la región como zona de paz, incluye el apoyo del organismo al diálogo de paz colombiano y muestra su satisfacción por los avances logrados.

Las conversaciones que intentan poner fin al conflicto armado más largo del continente abrieron hoy su vigésimo ciclo en La Habana, centradas en el debate sobre el problema de las drogas y el narcotráfico, el tercer tema que se discute en la mesa de negociación desde que comenzó el proceso a finales de 2012.

A su llegada al Palacio de Convenciones de la capital cubana, la guerrilla confirmó que finalmente el presidente de Uruguay se reunió la pasada semana con los negociadores de las FARC, aunque sin desvelar detalles sobre el contenido del encuentro.

El grupo insurgente también desmintió este lunes que su máximo jefe, Rodrigo Londoño Echeverri (alias "Timochenko" o "Timoleón Jiménez") haya estado en La Habana, en respuesta a unas declaraciones del candidato presidencial Óscar Iván Zuluaga, del uribista Centro Democrático.

"El comandante Timoleón Jiménez no ha estado ni está en La Habana", aseguró a los medios el guerrillero Pablo Catatumbo, uno de los negociadores de las FARC cuyo verdadero nombre es Jorge Torres Victoria.

Los negociadores de la guerrilla aprovecharon el arranque de ciclo para responder la reciente propuesta del vicepresidente colombiano, Angelino Garzón, para que el Gobierno y las FARC pacten un acuerdo de "mínimos humanitarios" sobre el conflicto.

Las FARC valoraron positivamente ese planteamiento e incluso lo consideran sensato y patriótico, pero manifestaron que es el Gobierno quien ese opone a esos "mínimos humanitarios".

"Desde el inicio de las conversaciones de paz con el Gobierno del presidente (Juan Manuel) Santos, las FARC-EP hemos manifestado de manera pública y reiterada nuestra absoluta disposición para concertar y firmar de manera inmediata un tratado de regularización de la guerra, o un cese bilateral de hostilidades entre las partes", recordó la guerrilla.

Sin embargo, "la respuesta del Gobierno (...) ha sido de rechazo absoluto", lamentaron las FARC en una misiva a Garzón leída ante los medios por Catatumbo.

También puntualizó la guerrilla que, para llegar a un pacto de mínimos humanitarios, el Gobierno colombiano debe proceder a desmontar las organizaciones paramilitares.

"El catálogo de obligaciones para el Gobierno deberá incluir, entre otros aspectos, el desmonte de sus bandas criminales afines, tales como las llamadas "Urabeños", "Rastrojos" "Ejercito Anti restitución de tierras" y otras mafias del narcotráfico, mal denominadas Bacrim, que son apenas las siglas del paramilitarismo criminal que nunca ha dejado de existir ni de contar con el respaldo del ejército y la policía", espetaron las FARC.

Como suele ser habitual, los negociadores del Gobierno de Colombia, liderados por el exvicepresidente Humberto de la Calle, no hicieron declaraciones a los medios a su llegada al Palacio de Convenciones de La Habana, sede permanente del diálogo.

Las conversaciones entre Gobierno y guerrilla siguen en el punto de las drogas y el narcotráfico, el tercer asunto que discuten las partes tras haber alcanzado a lo largo de 2013 dos acuerdos parciales sobre desarrollo agrario y rural y sobre la participación política de las FARC si se alcanza la paz.

Este ciclo de negociación concluirá el próximo 13 de febrero, según dijeron fuentes cercanas al proceso.