El secretario general de Amnistía Internacional (AI), Salil Shetty, pidió hoy a los líderes de la Unión Europea (UE) una política de fronteras "basada en la protección de las personas migrantes" y reclamó un aumento en la concesión de asilos a refugiados sirios.

"La UE debe discutir ya una nueva política migratoria basada en la protección a las personas migrantes y no en la prevención de los flujos migratorios", declaró Shetty en un encuentro con la prensa tras reunirse con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.

El secretario general reclamó la puesta en marcha de rutas seguras para los inmigrantes que pretendan acceder al territorio comunitario, ya que "cientos de personas mueren cada año intentando cruzar las fronteras, especialmente en el Mediterráneo".

Además, consideró que "es inaceptable que se emplee el recurso de la detención indiscriminada de inmigrantes, porque no lo ampara ni la legislación internacional ni la europea".

Por otra parte, Shetty reclamó a los Veintiocho que aumenten su capacidad para refugiar a más desplazados por el conflicto sirio, "ya que, de los 2,3 millones de personas que han tenido que salir del país, solo 12.000 estaban en suelo comunitario en diciembre" pasado.

Según sus datos, la mayor parte de los refugiados sirios se encuentran en cinco países vecinos, especialmente el Líbano, "que, comparado con su población, es como si la UE hubiera acogido a 90 millones de personas".

"Hay una falta de solidaridad internacional", censuró Shetty, que denunció las dificultades a las que se enfrenta su organización para comprobar las denuncias de abusos de derechos humanos en Siria.

El máximo responsable de AI terminó así una visita oficial de dos días a Bruselas que antes había aprovechado para reunirse con otros políticos comunitarios, como el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, coincidiendo con la proximidad de las elecciones europeas, informó la organización.

Amnistía Internacional cuenta con más de tres millones de socios y activistas y se encarga de vigilar el cumplimiento de los derechos humanos en el mundo.