El retraso del Gobierno de Venezuela en autorizar la compra de divisas para importar papel prensa puede suponer un "golpe fatal" para la prensa "independiente y crítica" del país sudamericano, alertó hoy la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).

"Si el Gobierno venezolano no cambia su postura de no ceder a la prensa escrita la posibilidad de adquirir divisas para comprar ese insumo basico, esto será un golpe fatal para la prensa venezolana y terminará con cualquier voz crítica con el Gobierno", dijo Claudio Paolillo, presidente de la SIP.

Se trata, subrayó Paolillo, de un "sistema de censura" indirecto que podría "desembocar en una situación de catástrofe para la prensa escrita venezolana".

La semana pasada, editores venezolanos advirtieron de que en breve los periódicos del país podrían quedarse sin papel debido a las dilaciones oficiales en la aprobación de divisas para importar este bien básico.

"En Venezuela, el Gobierno se ha comido ya la televisión y ahora va a por la prensa escrita, que es el último medio que queda independiente o crítico", denunció Paolillo, director del semanario uruguayo Búsqueda.

El periodista uruguayo recordó que el artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos establece claramente que el "papel para diarios es un insumo fundamental para el ejercicio de la libertad de expresión" y subraya que "no se puede restringir el derecho de expresión por vía o medios indirectos tales como el abuso del control oficial del papel para periódicos".

Paolillo recalcó que debido a esta paralización en la autorización de las divisas "ya se ha producido el cierre de 10 periódicos, otros 21 se enfrentan a problemas para comprar productos

y a seis les queda papel sólo hasta febrero próximo.

"Un total de 14 periódicos, entre ellos los principales del país, El Universal y El Nacional, han tenido ya que reducir drásticamente el número de páginas", agregó.

Recientemente, Miguel Henrique Otero, presidente y editor de El Nacional, aseguró que algunos periódicos sólo cuentan con papel para tres semanas o un mes.

"A partir de mayo del año pasado se paralizó el otorgamientos de divisas. Hemos logrado subsistir con el stock que teníamos (...) Es una situación crítica, hemos tenido que recortar suplementos y paginación. Y esto está ocurriendo en todos los periódicos del país", indicó Otero en Venezuela.

En Venezuela rige desde 2003 un control estatal de cambio que impide la libre compraventa de divisas, administradas de manera exclusiva por la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) del Estado, que las vende de manera condicionada, en montos limitados y tras unos trámites complicados.

Esta escasez de papel para los periódicos es un "problema gravísimo, no sólo para los medios y periodistas, sino para toda la sociedad", porque "corta el derecho a informar y a recibir información, precisó.