Al menos dieciséis personas murieron hoy por la explosión de dos coches bomba en el puesto fronterizo de Bab al Haua, entre la provincia siria de Idleb y Turquía, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Entre los fallecidos hay seis combatientes de facciones islamistas, según la fuente, que también dijo que la explosión causó varios heridos, algunos de ellos de carácter grave.

La parte siria de la frontera está bajo el control del Frente Islámico, principal alianza opositora islamista de Siria, después de que expulsara de sus bases en la zona al Ejército Libre Sirio (ELS), en diciembre pasado.

Esta acción hizo que EEUU y el Reino Unido anunciaran la suspensión parcial de la ayuda que proporcionaban al ELS, aunque poco después ambas organizaciones armadas sirias aseguraron que habían resuelto sus diferencias.

En las últimas semanas se han registrado decenas de atentados perpetrados con coches bomba en las provincias del norte de Siria, que desde el 3 de enero son escenario de combates entre rebeldes islamistas y yihadistas.

El Frente Islámico, junto al ELS y el Ejército de los Muyahidines, han lanzado una ofensiva contra el grupo Estado Islámico de Irak y del Levante, vinculado a Al Qaeda, al que acusan de asesinatos y secuestros.

Uno de los dirigentes del Estado Islámico advirtió a principios de este mes de que había centenares de yihadistas preparados para cometer atentados con coches bomba en la provincia de Idleb.