Los servicios de seguridad iraquíes encontraron hoy los cadáveres de catorce personas de la misma familia asesinadas por disparos en la población de Al Mashahda, 35 kilómetros al norte de Bagdad, informó una fuente policial.

Las víctimas, según la fuente, fueron secuestradas anoche por un grupo de hombres armados vestidos de uniforme de las fuerzas de seguridad.

Los vecinos del pueblo denunciaron a la policía el descubrimiento de los cadáveres, que luego fueron trasladados a un centro de medicina forense.

Por otra parte, al menos 14 personas fallecieron hoy y otras 24 resultaron heridas en nuevos ataques perpetrados en diversas ciudades del país, informó una fuente del Ministerio de Interior.

La mayoría de los ataques tuvieron lugar en la periferia de Bagdad y en las provincias de Salahedin (norte) y Diyala (noreste), y fueron perpetrados con artefactos explosivos.

Entre las víctimas, apuntaron las fuentes, figuran civiles, militares y milicianos.

En el ataque más mortífero, tres miembros de los llamados Consejos de Salvación (milicias suníes progubernamentales) murieron y dos fueron heridos después de que un suicida detonase la carga explosiva que llevaba en un puesto de control de esos milicianos en la zona de Al Yueida, en el este de Ramadi, capital de la provincia de Al Anbar.

Irak sufre un rebrote de la violencia sectaria y de los atentados terroristas, que causaron en 2013 la muerte de 8.868 personas, de las que 7.818 eran civiles, según cifras de la ONU.