El presidente israelí, Simón Peres, rindió hoy homenaje a Ariel Sharón, en el comienzo de los funerales por el fallecido ex primer ministro, acto al que asisten una docena de mandatarios extranjeros.

"Fuiste el hombro sobre el que se apoyó la seguridad de nuestro pueblo", dijo Peres al despedir a Sharón, al que describió como "amigo, líder y un gran militar".

La ceremonia se celebra esta mañana en la explanada del Parlamento israelí, escenario de muchas de las batallas que el exdirigente israelí libró en su vida como político.

Peres subrayó que "la vida de Sharón está impregnada en la vida del Estado de Israel" y que "su huella está grabada en toda sus colinas y valles".

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que fue rival político del difunto mandatario, señaló, por su parte, que Sharón fue un "líder pragmático" y que a pesar de no coincidir siempre con él, no puede sino reconocer que "su pragmatismo está sembrado de amor a Israel y al pueblo judío".

En el acto en el Parlamento participa una delegación de EEUU encabezada por el vicepresidente, Joe Biden, así como el enviado del Cuarteto de Madrid, Tony Blair; el primer ministro checo, Jiri Rusnok; el presidente de la Cámara Baja del Parlamento ruso, Sergey Naryshkin, y el ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, entre otros.

España está representada por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que el sábado llegó a Jerusalén para una visita de trabajo.

Después de la ceremonia, los restos de Sharón serán trasladados en convoy militar hacia el Cuartel de Latrún, donde el antiguo primer ministro fue herido en 1948 y en el que el Estado Mayor le rendirá un homenaje.

A primera hora de la tarde, será enterrado en el Rancho de los Sicomoros -su residencia privada en el desierto del Negev Meridional- en un acto abierto a toda la ciudadanía.