El Ejecutivo griego ha decidido retirar la tasa de 25 euros por ingreso hospitalario debido a las fricciones que ha originado en el seno de la coalición que forman el partido conservador Nueva Democracia (ND) y el socialdemócrata Pasok y que gobierna desde el verano de 2012.

Tras una reunión entre los líderes de los dos partidos, el primer ministro y jefe de ND, Andonis Samarás, y el viceprimer ministro y líder del Pasok, Evángelos Venizelos, se decidió retirar la tasa y, a cambio, lograr el dinero que hubiese recaudado este copago sanitario a través de un incremento en el precio del tabaco.

Según informaron los medios griegos, citando fuentes gubernamentales, el precio de cada paquete de cigarrillos aumentará en 5 céntimos, para así poder hacer frente al déficit de la sanidad pública.

La tasa por ingreso sanitario había sido aprobada en el Parlamento el pasado año con los votos de ambos partidos políticos, pero tras su entrada en vigor este 1 de enero los diputados del Pasok se retractaron y exigieron su derogación, ante lo que el ministro de Sanidad, el conservador Adonis Yeoryiadis, exigió a los socialdemócratas que propusiesen "medidas equivalentes".

La introducción de esta tasa -que excluía a discapacitados y enfermos crónicos- había sido criticada duramente por los colectivos médicos, que argumentaron que muchas personas con problemas de salud evitarían ir al hospital para no hacer frente a este pago.

Según el presidente de la Federación Griega de Médicos de Hospitales, Dimitris Várnavas, la introducción de este copago podría llevar a un aumento de los costes de Sanidad, pues muchas patologías quedarían sin tratamiento en su estado temprano, ya que los pacientes esperarían hasta el último momento para acudir a un hospital.

"Los médicos creen que la salud pública debe ser gratuita para todas las personas que viven en este país, como lo exige la Constitución", señaló Várnavas.

Desde la formación del Gobierno tras las elecciones de junio de 2012, el Ejecutivo griego ha ido perdiendo apoyos progresivamente.

Si entonces el Ejecutivo inició la legislatura con el apoyo de 179 legisladores de los 300 con los que cuenta el Parlamento heleno, la salida del tercer socio de la coalición -el partido centroizquierdista Dimar- el pasado verano y la expulsión de diputados oficialistas que han votado contra los designios del Gobierno ha terminado dejando esta mayoría en sólo 153 escaños.