El Ejército de Sudán del Sur se dispone a recuperar dos destacadas ciudades que habían caído en manos de rebeldes y ha movilizado a sus efectivos para la ofensiva, informó el portavoz militar, Philip Aguer.

Las tropas gubernamentales se preparan para retomar el control de Bor, capital del estado de Jonglei, y Bentiu, capital del estado de Unidad, fronterizo con Sudán y rico en petróleo, agregó Aguer.

El portavoz consideró que el Ejército sursudanés está "a punto" de recuperar Bor, controlada por los partidarios del ex vicepresidente Riak Mashar desde el pasado jueves.

Además, señaló que las fuerzas gubernamentales se han desplazado con el propósito de tomar Bentiu, bajo el control de los insurgentes desde hace dos días.

Aguer aseguró que la producción de petróleo no se ha visto afectada por el momento, a pesar de los combates que se registran actualmente en el estado de Unidad.

Sin embargo, reconoció que las fuerzas contrarias al presidente del país, Salva Kir, se encuentran esparcidas en los campos petrolíferos y que el Ejército no está presente en esas zonas.

La producción actual de petróleo en el país asciende a 250.000 barriles diarios, de los cuales 170.000 se producen en el estado de Alto Nilo, limítrofe con Sudán, y los otros 80.000 barriles en la vecina Unidad.

El conflicto, que estalló el pasado 15 de diciembre y ha causado cientos de muertos, está marcado por la violencia étnica, ya que el presidente sursudanés pertenece al clan Dinka y su principal rival político, el exvicepresidente Mashar, al Lou Nuer.

El joven país afronta el mayor desafío desde su nacimiento en julio de 2011, tras independizarse de Sudán, con un futuro incierto debido a la brecha abierta entre ambos bandos.