La agencia de calificación Standard & Poor''s advirtió hoy contra el "riesgo" de que los países de la zona euro abandonen el proceso de reformas estructurales por presiones internas y por la sensación de que ha pasado lo peor de la crisis.

"Sería prematuro declarar que la crisis de la zona euro ha terminado", señaló en una conferencia de prensa telefónica Moritz Kraemer, un responsable de calificación de S&P.

Kraemer explicó que su firma cree que, "por la menor presión de los mercados de capital y la creciente impaciencia en los electorados, hay riesgo de que los gobiernos frenen las reformas que aumenten el potencial de crecimiento de la zona euro".

El analista insistió en que "hace falta un compromiso continuado" a favor de las reformas entre los responsables políticos, incluso si reconoció que las sociedades europeas sufren "cansancio" frente a los ajustes.

Por ello, Kraemer advirtió de que los Gobiernos "deben resistir la tentación de cantar victoria de forma prematura" frente a la crisis, incluso si proseguir el sendero de las reformas "puede ser complicado en algunos países".

S&P prevé que la zona euro mantenga su lenta recuperación durante 2014 y 2015, ligeramente por debajo del 1 % de aumento del PIB en el primer año y algo más de esa cifra en el segundo, por lo que considera de importancia "crítica" mantener el proceso reformista para generar crecimiento.

Kraemer señaló que las economías periféricas de la zona euro "tendrán que seguir ganando competitividad y mejorar las exportaciones", aunque reconoció que "ya se ha logrado mucho" en este sentido.

El único caso concreto que trató fue el de Francia, país al que S&P rebajó la calificación en noviembre hasta "AA", por considerar que el débil crecimiento deja al Gobierno de París un corto margen de acción para sanear las cuentas públicas.

Moritz Kraemer recalcó la opinión de la agencia de que para Francia "será más difícil" lograr afrontar los retos del crecimiento y la consolidación fiscal en medio de una recuperación "muy lenta".