Al menos doce personas, la mayoría de ellas policías, murieron y otros 17 agentes resultaron heridos en varios ataques cometidos hoy en la provincia de Al Anbar, en el oeste de Irak, informó a Efe una fuente de seguridad.

Un coche bomba, conducido por un supuesto suicida, explotó en un puesto de control cerca de la residencia del alcalde de la localidad de Anh, a lo que siguió un ataque armado contra dicho domicilio.

La fuente explicó que el estallido y los choques causaron la muerte de cuatro agentes de policía y del hermano del responsable gubernamental, así como heridas a cuatro policías.

Además, cuatro de los hombres armados que participaron en los choques murieron y sus cadáveres fueron trasladados a un centro forense para identificarlos.

En otro suceso, otro vehículo conducido por un suicida intentó irrumpir en la comisaría de la policía de Anh, lo que causó la muerte de dos agentes y heridas a otros tres, además de daños materiales en el edificio.

La fuente agregó que cuatro proyectiles de mortero impactaron contra la comisaria de la ciudad de Rawa, cerca de Anh, y dejaron un policía muerto y siete heridos.

Un alto funcionario de seguridad en la provincia de Al Anbar, Zyad Tariq, salió ileso de un intento de asesinato después de que explotara un artefacto al paso de su convoy en el este de la ciudad de Al Ramadi, 110 kilómetros al oeste de Bagdad.

El ataque causó, según la fuente, heridas a tres de sus guardaespaldas y la destrucción de uno de los vehículos del convoy.

Los atentados terroristas han aumentado en los últimos meses en Irak, lo que llevó a la mayoría de los líderes políticos a firmar el pasado jueves un pacto de "honor y paz social" para tratar de detener el derramamiento de sangre y la violencia sectaria.