Bolivia comprará misiles para reponer los que entregaron de forma irregular jefes militares a Estados Unidos para desmantelarlos en 2005, anunció hoy el vicepresidente del país, Álvaro García Linera.

"Somos un país pacifista, nunca vamos a atacar a nadie, pero estamos obligados a tener nuevamente las mismas y mejores armas defensivas para proteger nuestra patria de cualquier agresión extranjera", sostuvo García Linera en una rueda de prensa.

El vicepresidente hizo estas afirmaciones después de presentar a los medios documentos oficiales militares que, según dijo, prueban que el excomandante del Ejército de Tierra y actual senador opositor Marcelo Antezana estuvo implicado y organizó la entrega de 38 misiles tierra-aire de fabricación china a EE.UU..

Los jefes militares de entonces argumentaron que el armamento fue entregado en octubre del 2005 porque estaba obsoleto, pero el vicepresidente dijo hoy que eso es falso.

La semana pasada, Antezana negó cualquier responsabilidad en la entrega del armamento a militares de Estados Unidos y, por contra, responsabilizó por el asunto al entonces presidente del país, Eduardo Rodríguez Veltzé (2005-2006).

Antezana, otros ocho militares y el exministro de Defensa Gonzalo Méndez están acusados por la Fiscalía de diversos delitos como "sometimiento total o parcial de la Nación a dominio extranjero", revelación de secretos e incumplimiento de deberes constitucionales.

Cuando se denunció la entrega de los misiles en enero de 2006, Antezana, aún siendo jefe del Ejército, sostuvo que Estados Unidos retiró los misiles de Bolivia porque se veía venir el triunfo electoral del socialista Morales, que se concretó a fines de 2005.

Rodríguez Veltzé fue incluido inicialmente en el proceso, aunque fue exonerado en 2012 por el Parlamento, dominado por el partido del presidente Morales.